Brasil
Encuentran muerto a 'el hombre del hoyo' tras pasar 26 años solo en la selva brasileña
El hombre de origen indígena se mudó a la selva cuando su pueblo fue masacrado en los años 70. Tiempo después fue localizado en Tanaru, tierra cercana a la frontera con Bolivia.
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Una serie de ataques que ocurrieron en la década de los 70 supusieron que el conocido como ‘el hombre del hoyo’, huyera a la selva brasileña cuando todo su pueblo fue masacrado.
Ahora este hombre que era el último miembro de su pueblo y el único habitante del territorio indígena de Tanaru, en el estado de Rondonia, en la Amazonia occidental brasileña, ha fallecido.
Altair José Algayer, coordinador del Frente de Protección Etnoambiental Guaporé de la Fundación Nacional por el Indio (Funai), fue quien halló muerto del 'Indio del Hoyo' el pasado martes 23 de agosto, mientras paseaba para vigilar el territorio.
La fundación Funai protegía a este hombre desde hace 26 años, una vez fue localizado en la tierra de Tanaru, al roce de la frontera con Bolivia. Esta tierra indígena cuenta con 8.070 hectáreas y es de uso restringido desde el año 1998.
¿Qué sucedió con su pueblo?
Se conoce poco sobre el pueblo, ya que su último superviviente se resistía a cualquier intento de contactar con él. Este era 'el hombre del hoyo' y por su costumbre tenía la de construir agujeros profundos. En 2018 fue grabado por un equipo gubernamental durante un encuentro fortuito.
Este territorio Tanaru es una pequeña isla de bosque en un mar, y está ubicado en una de las zonas más violentas de Brasil.
La directora de investigación y campañas de Survival, Fiona Watson visitó el territorio en 2004 con un equipo de monitoreo del Gobierno brasileño, y relató en un artículo la visita, de donde se ha sacado mucha información sobre este hombre. Watson aseguraba que “nadie del exterior conocía el nombre de este hombre, y ni siquiera se sabía mucho sobre su pueblo… Ahora con su muerte se completa su genocidio. Porque esto trata realmente de un genocidio: la aniquilación deliberada de todo un pueblo por parte de ganaderos hambrientos de tierra y riqueza”
Y añadía que esto “simbolizaba tanto la espantosa violencia y crueldad infligida a los pueblos indígenas de todo el mundo en nombre de la colonización y los beneficios económicos, como su resistencia. Solo atisbamos a imaginar los horrores que sufrió en su vida y la soledad de su existencia después de que el resto de su pueblo fuera asesinado, pero resistió con determinación a todos los intentos de contacto y dejó claro que lo único que quería era que lo dejaran en paz. Si el presidente Bolsonaro y sus aliados del agronegocio se salen con la suya, esta historia se repetirá una y otra vez hasta que todos los pueblos indígenas del país sean aniquilados. El movimiento indígena de Brasil y Survival haremos todo lo posible para garantizar que eso no ocurra”.
Tanaru, protegida de forma permanente
Además, desde el OPI (Observatório dos Direitos Humanos dos Povos Indígenas Isolados e de Recente Contato), se ha pedido que la reserva sea protegida de forma permanente para simbolizar Tanaru “como un memorial, por respeto a la trayectoria de resistencia de su único habitante y para recordar a todos la tragedia del genocidio indígena, para que no se repita jamás”.
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