Entrevista completa a Jonathan Destin, el joven que se quemó vivo por el acoso escolar: "Las secuelas psicológicas son las peores"

El calvario de Jonathan Destin comenzó cuando era solo un niño, pero se prolongó hasta los 16 años, cuando decidió acabar con todo. Compró alcohol de quemar y se prendió fuego. Lo hizo para intentar huir de su problema: sufría acoso escolar.

El miedo lo paralizó

En el colegio al que asistía en la ciudad francesa de Lille, sus compañeros le hacían la vida imposible. Cada día eran más insultos, más golpes y más chantajes para que les entregara su paga. Jonathan aguantó esa situación durante 6 largos años. No dijo nada. "Era cotidiano. Todos los días, durante 6 años, ir al cole era un infierno. Iba a que me pegaran y me insultaran", lamenta en una entrevista exclusiva concedida a Antena 3 Noticias.

Uno de los episodios más oscuros tuvo lugar cuando los acosadores le pusieron una pistola en la frente: "Me dijeron que si no les daba el dinero me matarían a mí y a mis padres". Este fue el punto de inflexión para él.

Con 16 años, y tras revelarse en alguna ocasión, con la consiguiente paliza como respuesta, decidió tirar la toalla porque no aguantó más. Intentó suicidarse quemándose vivo. Sin embargo, y a pesar de las graves lesiones que sufrió, sobrevivió. Fue entonces cuando se atrevió a hacer púbico el infierno en el que había estado viviendo: "De repente vi desfilar mi vida entera, todos los buenos momentos con mi familia y comencé a rodar por el suelo para apagar las llamas, pero eso las aceleraba. Conseguí levantarme, caminé 200 metros y me tiré a un canal".

A pesar de salvar su vida, la recuperación fue muy dura. Debido a la gravedad de las quemaduras permaneció 3 meses en coma inducido e incluso tuvo que pasar por 23 operaciones. "Las secuelas psicológicas son las peores. Aún estoy en tratamiento, sigo la misma terapia que siguen las personas que han sido víctimas de atentados o violaciones", explica.

Referente en la lucha contra el acoso

Jonathan ha logrado sobreponerse a esta dramática experiencia y 10 años después de estar al borde de la muerte, se ha convertido en todo un referente en la lucha contra el acoso: "Hay que reaccionar enseguida, hay que hablar y contarlo. Es lo primero que hay que hacer".

De su historia nació el libro, 'Condenado a matarme', y la película 'El día que quemé mi corazón'. Tanto el libro como la película fueron un rotundo éxito, más de 6 millones de espectadores vieron el estreno de la versión audiovisual de la historia de Jonathan.

Gracias a su testimonio, se promulgó la primera ley contra el bullying en colegios e institutos en Francia.

Un atropello múltiple en un mercadillo de Navidad en la ciudad de Magdeburgo, en Alemania, deja al menos dos muertos y decenas de heridos