Se enfundan en su nueva equipación: es la que les ha salvado de la bancarota.
No sólo han cambiado el color: su equipación habitual es blanca, sino que también han incorporado publicidad por delante y por detrás de la camiseta.
Lo que anuncian son dos burdeles de la localidad. Es el equipo de fútbol griego de Larissa, una ciudad de 200.000 habitantes.
La crisis avanza y también sus tentáculos. Ya no contaban con las subvenciones de la administración, y la dueña de los prostíbulos les ha dado la solución.
Aunque no sin polémica. Con esta camiseta han jugado ya un partido amistoso pero la liga profesional todavía no les ha dado luz verde para los encuentros oficiales.
Dicen que no es adecuada. La mujer del burdel dice "Se anuncian las empresas de apuestas deportivas, loteríaas y todo tipo de juegos. Y este patrocinio les molesta. Es un falso sentido de la decencia. Son unos hipócritas".
El propietario club, por ejemplo, "nos hemos visto obligados a buscar apoyo financiero. Era una cuestión de supervivencia para el club".
Pero ellos no han sido los únicos, otro equipo de futbol griego ya luce publicidad de una funeraria. Anuncios polémicos pero que a ellos, integrantes de equipos amateur, les permite seguir jugando al futbol.
