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HONDURAS | MÁS DE 350 MUERTOS EN UN INCENDIO

"Escuchamos los lamentos de las personas que estaban prendidas en fuego"

Los reclusos descansaban en la prisión de Comayagua, cuando en pocos minutos las llamas se extendieron por uno de los dos módulos de la prisión y los 500 reos del pabellón quedaban atrapados en sus celdas. "Escuchamos los lamentos de las personas que estaban prendidas en fuego y cada quien corrió por su vida" ha asegurado una de las personas que consiguieron escapar a tiempo de las llamas.

La mayoría de las víctimas han muerto asfixiadas, cuando los bomberos consiguieron acceder al edificio, encontraron decenas de cuerpos calcinados, apilados junto a las puertas, por donde los presos habían intentado escapar.

Una treintena de personas han sido hospitalizadas, la mayoría con quemaduras de tercer y cuarto grado. Las primeras investigaciones apuntaban a un cortocircuito como la causa del siniestro, sin embargo la policía cree que se trata de un incendio intencionado, para facilitar una fuga.

A las puertas de la cárcel los familiares de los reclusos exigían, en vano, información. Pero a medida que avanzaba la madrugada, el silencio convertía su angustia en rabia. El centro penitenciario de Comayagua  solo tenía capacidad para 400 reclusos pero acogía a casi 900, los responsables de la prisión han sido destituidos.

Más de 350 presos murieron en el incendio del penal hondureño, en lo que se ha convertido en la mayor tragedia carcelaria en ese país, cuyo Gobierno ha suspendido ya a todos los responsables de prisiones para emprender una investigación con "total transparencia".

La cifra de fallecidos está pendiente de confirmación, pero el Ministerio Público la elevó a 358, incluida la muerte de uno de los heridos que fue trasladado al Hospital Escuela de Tegucigalpa, dijo el portavoz de ese organismo judicial, Melvin Duarte.

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