La misma medida preventiva afecta a los piensos, destacó Sabrido, quien dijo además que, en cualquier caso, el volumen de productos alimenticios que España importa procedentes de Japón "es bajo", a diferencia de otros socios comunitarios, como Alemania, Francia o el Reino Unido.
Las medidas de control para el mercado único que es la Unión Europea se decidieron ayer en Bruselas, en una reunión del Comité Permanente de la Cadena Alimentaria, al que pertenecen todos los países miembros de la UE.Así, y desde hoy, en puertos, aeropuertos y puertos secos españoles, técnicos de aduanas especializados en seguridad alimentaria toman muestras de los productos alimentarios y piensos que llegan procedentes de Japón, para enviarlas a continuación a diferentes laboratorios para medir sus niveles de radiactividad y advertir de una posible contaminación.
"Los reglamentos comunitarios -añadió el presidente de AESAN- regulan claramente los niveles de radiactividad permitidos".
Roberto Sabrido indicó que el pescado procedente de Japón llega a España sobre todo por mar, "en travesías que duran unos cuarenta días. No se espera, pues, que llegue pescado" capturado después de la crisis nuclear provocada por el terremoto y posterior tsunami que asoló el viernes pasado el noroeste de Japón.
El comisario de Consumo y Protección al Consumidor, John Dalli, ha informado hoy a los ministros de Agricultura de la Unión Europea de que "no hay riesgo" para la salud en los alimentos importados de Japón, aunque ha pedido que se refuercen los controles de estos productos por si se registraran niveles altos de radioactividad, según han informado fuentes comunitarias.
En una reunión en Bruselas de los titulares de Agricultura, Dalli ha explicado a los ministros que no se han registrado "problemas específicos" en la entrada de alimentos o piensos procedentes de Japón y ha insistido en que son "muy pocas" las cantidades de este tipo de productos que llegan al mercado comunitario.
El sistema de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF) lanzó el pasado martes una recomendación a todos los Estados miembros para que examinen si hay radioactividad en los productos que proceden del país asiático, asolado tras un terremoto y posterior tsunami y que ahora afronta una crisis nuclear por varios incidentes en los reactores de la central de Fukushima-1.
El comisario ha actualizado la información disponible a los ministros y ha insistido en que los contingentes de productos alimentarios japoneses importados a la UE son "muy, muy pocos", aunque ha pedido a los Estados miembros que vigilen su entrada ante una "posible radioactividad".La Unión Europea importa principalmente piensos, productos pesqueros y moluscos de Japón.
También compra frutas y verduras cultivadas en el norte de la isla, zona en la que se encuentra la central siniestrada, pero aún no es época de recogida de la cosecha, por lo que no preocupa la llegada de vegetales de esa región, han explicado fuentes comunitarias.Las importaciones de alimentos japoneses al mercado comunitario apenas representa un volumen de 65 millones de euros y España no está entre los principales importadores, que son Alemania, países Bajos, Reino Unido, Bélgica y Francia.Además de examinar el riesgo de radioactividad en los alimentos importados a la UE desde Japón, los ministros han guardado un minuto de silencio al comienzo de la sesión en Bruselas para rendir homenaje a las víctimas de la catástrofe en el país asiático.