España cumplirá todo lo acordado con el Reino Unido sobre Gibraltar porque "hay muchos intereses en juego"

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha conseguido relajar la tensión generada en el día de ayer con el Reino Unido al respecto del acuerdo de España y Gibraltar después de que la Unión Europea presentarse un nuevo mandato para negociar sobre la futura relación con el peñón. Albares ha asegurado a su homólogo británico, Dominic Raab, que España cumplirá "con todo lo acordado el pasado 31 de diciembre", horas antes del Brexit del país inglés.

De esta forma el clima se serena en Londres, donde el ministro ha pretendido generar confianza con el Reino Unido porque "hay muchos intereses en juego". Algo que Raab ha querido agradecer a través de su perfil de Twitter.

La Verja será retirada

El acuerdo al que se había llegado entre Gibraltar, el Reino Unido y España suscribe ciertos puntos claves para mantener esa confianza de la que habla el ministro español. La Verja que separa la colonia y España será derribada pero se establecerán controles en su puerto y en el aeropuerto porque el Peñón será considerado parte del espacio Schengen (el área que une a los 26 países europeos que han abolido los controles fronterizos en las fronteras internas).

Para asegurarse del cumplimiento por parte de las autoridades británicas, durante los cuatro primeros años agentes de Frontex (la Guardia de Fronteras de la Unión Europea) asistirán a esos controles. Fuentes diplomáticas aseguraban este miércoles que aunque "España tiene la responsabilidad de la aplicación Schengen en el Peñón", lo que no va a cambiar es que España "solicitará la ayuda de Frontex".

Albares rompe con la tradición de viajar primero a Marruecos

Siendo su primer viaje como ministro de Asuntos Exteriores, Albares ha decidido romper con la tradición de visitar primero a Marruecos. Ya su predecesora, Arancha González Laya. lo había hecho. El ministro, que fue preguntado por las tensas relaciones con ese país, ha preferido eludir dar detalles pero ha pedido a la prensa que se "deje a la diplomacia trabajar tranquilamente" porque se necesitan "resultados y no titulares estridentes".

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