La Unión Europea trata de tomar medidas que visualicen que hay una política activa contra el coronavirus común para todos los países miembros. Sobre todo con la proliferación de decisiones nacionales que terminaban afectando a todos y a la libre circulación de ciudadanos por la Unión, como sucedió en las fronteras durante la primera ola de la pandemia. Los países incluidos en el Espacio Schengen, sin frontera interior entre ellos, quieren tener criterios comunes.
La propuesta que están estudiando se visualiza en una especie de semáforo. Que funcionaría con la información que los estados proporcionarían al Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, con periodicidad semanal y en el ámbito nacional y por regiones, con tres indicadores: incidencia acumulada los últimos 14 días (contagios por cada 100.000 habitantes), tasa de positividad de las pruebas y tasa de test (las pruebas realizadas por cada 100.000 habitantes en la última semana). El semáforo tendría los tres colores habituales: verde, naranja y rojo.
¿Qué significa cada color?
Verde: incidencia acumulada por debajo de 25 por cada 100.000 habitantes y positividad de los test inferior al 4%.
Naranja: incidencia acumulada superior a 50 por cada 100.000 habitantes y la positividad superior al 4% o una incidencia acumulada entre 25 y 150 y la positividad por debajo del 4%.
Rojo: la incidencia superior a 50 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes y una positividad por encima del 4% y siempre que se superen las 150 notificaciones acumuladas por cada 100.000 habitantes.
España y...
Por supuesto en estos momentos España está en rojo, salvo Asturias. Pero también Francia, Países Bajos, Bélgica, República Checa y Luxemburgo. Lo que está por ver es qué consecuencias tendría estar en cada color y si afectaría a restricciones de tránsito o cuarentenas.
