Al menos 25.000 ciudadanos españoles han abandonado durante el último año Venezuela -país que atraviesa una severa crisis política y económica- dijo el embajador de España en Caracas, Jesús Silva Fernández.
"Actualmente tenemos casi 200.000 españoles que aún residen en Venezuela, aunque solo en el último año se han ido 25.000 por lo cual es una cifra que está disminuyendo", dijo en una entrevista divulgada por el canal privado Globovisión.
En octubre pasado, Silva Fernández había informado que España destinó 15 millones de euros para asistir a sus ciudadanos en Venezuela. El diplomático español no señaló los motivos por los que sus connacionales dejaron Venezuela, aunque sí indicó que la presencia de venezolanos en España "está creciendo". "En España calculamos que deben ser unos 300.000 (los venezolanos), que se han integrado perfectamente, muchos de ellos con doble ciudadanía o con ascendencia española, pero se han integrado muy bien", dijo.
Venezuela atraviesa una grave crisis económica, que se expresa en escasez generalizada e hiperinflación, un indicador que el Fondo Monetario Internacional estima que cerrará en 2.500.000% este 2018 en la nación petrolera.
La crisis también afecta de manera significativa la prestación de los servicios públicos en Venezuela, donde son comunes los cortes no anunciados de luz y agua.
Silva Fernández también recordó que la presencia económica de España en Venezuela es "muy importante", y que son "muchas" la empresas de este país que siguen apostando por Venezuela. "Son empresas donde el 99 % son empleados venezolanos y por tanto son, sobre todo, empresas que contribuyen a la riqueza y prosperidad de Venezuela", añadió.
El embajador reconoció que entre los dos países hay "discrepancias", pero que ambos gobiernos saben "dialogar y trabajar" en acuerdos constructivos para "encauzar" las diferencias. En enero pasado, las relaciones entre España y Venezuela se enturbiaron a raíz de las sanciones acordadas por la Unión Europea contra siete altos funcionarios venezolanos.
El 25 de ese mes el Gobierno venezolano declaró persona no grata al embajador español por las "continuas agresiones y recurrentes actos de injerencia" del Gobierno de España en los asuntos de Venezuela, y le dio un plazo de 72 horas para abandonar el país.
Al día siguiente el Gobierno español hizo lo mismo con el embajador de Venezuela en Madrid, Mario Isea. Pero las relaciones entre ambos estados se recompusieron en abril pasado con el retorno de los embajadores "sobre la base del respeto, del diálogo" y de la comunicación, según informaron entonces los dos países.