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RELATO DE LOS TESTIGOS

Así han vivido el secuestro los españoles residentes en Sidney

Entre los rehenes del café de Sidney que secuestró el clérigo iraní, Man Monis, no había españoles, pero algunos sí que han sido testigos de la gran operación policial que se ha desplegado en pleno corazón financiero de la ciudad. Australia ha vivido una jornada de pánico sin precedentes.

 

Nunca habían vivido un atentado islamista, ni en Sidney ni tan cerca de sus negocios. Esther, casada con un australiano, estaba en su restaurante a muy pocos metros del café donde el yihadista llevaba 16 horas atrincherado con los rehenes. Explica que no entiende cómo un loco con una pistola podía cerrar, él sólo, todo el distrito financiero de la ciudad por el miedo provocado en una sociedad que no recuerda nada parecido. De hecho, hacía 28 años que no se vivía un atentado terrorista en Australia.

El corazón financiero se convertía entonces en una ratonera: no se podía entrar, ni salir. Las calles estaban bloqueadas por cientos de agentes y decenas de edificios eran desalojados.

A Laura, de Madrid, dependienta de una tienda de ropa, el secuestro le ha pillado trabajando. Entre los australianos había tensión máxima y preocupación en las familias españolas que tienen a alguno de sus miembros trabajando en el país.

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