China
Espectaculares imágenes: limpiadores de cristales se quedan colgando a 44 pisos del suelo por culpa de una tormenta
Los fuertes vientos provocaron momentos de angustia. Las imágenes no han tardado en hacerse virales en las redes sociales.
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La imagen impacta, pero sí, es real. Un grupo de trabajadores que se dedican a la limpieza de los cristales en grandes edificios se han quedado colgando a nada más y nada menos que a 44 pisos de altura en Pekín. Ha sido debido a los fuertes vientos, llegando a generar instantes de verdadera angustia. Las imágenes no han tardado en hacerse virales en las redes sociales.
Tal y como se puede apreciar en el siguiente vídeo, más de una decena de trabajadores bajan, gracias a las medidas de seguridad con las que trabajan, hasta el suelo sin tener que lamentar ningún tipo de daño.
Los hechos se desencadenaron durante una tormenta que ocasionó fuertes lluvias, truenos, relámpagos y granizo en diferentes zonas de Beijing. Los vientos llegaron a alcanzar fuertes niveles de entre 60 y 100 kilómeotros por hora, dando lugar al caos en toda la ciudad.
En la montaña Qianlingshan, que está ubicada en el distrito de Fengtai, las ráfagas de viento llegaron a alcanzar una velocidad máxima de 37.2 metros por segundo, lo que equivale a la fuerza de un tifón, según las autoridades meteorológicas.
Obreros colgando a 140 metros
El año pasado se conocía un suceso similar. En esta ocasión, los vecinos de Sao Paolo presenciaron como uno de los andamios de una estructura que unía dos torres de 33 pisos en construcción colapsó. A consecuencia de ello, el grupo de obreros quedó suspendido en el aire a más de 140 metros. Sao Paolo tenía que lamentar la muerte de uno de ellos.
A pesar de ello, siete de los obreros salvaron la vida gracias a las cuerdas de seguridad. Los habitantes grabaron la situación desde el suelo presos del pánico que provocó la situación. En las impactantes imágenes es posible ver cómo cuelgan los trabajadores del cielo. Los vídeos del momento no tardaron en viralizarse en las redes sociales.
Estos hechos ocurrieron en el barrio de Chácara Santo Antônio, en la zona sur de Sao Paolo. El Consejo Regional de Ingeniería y Agronomía del Estado de Sao Paulo, CREA-SP, abrió tras ello una investigación para identificar a los responsables técnicos del proyecto ante unos hechos tan terribles.
De la misma forma, la constructora EZTEC lamentó profundamente lo ocurrido a través de un comunicado: "A pesar de la existencia de equipos de seguridad y protección, debido a una fatalidad, uno de los trabajadores falleció".
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