Los disturbios y el lanzamiento de proyectiles se han repetido en Gaza y Cisjordania. Además, el ejército israelí ha sido acusado de maltrato contra jóvenes detenidos.
Es el linchamiento de un joven árabe por parte de soldados israelíes, eso es lo que asegura la televisión palestina que está difundiendo estas secuencias. Según ha reconocido su propia familia, se trata de un muchacho de 15 años llamado Tarek Judair que tiene pasaporte norteamericano y así habría quedado tras la paliza propinada hace dos días.
Es un ejemplo más de la ola de violencia desatada en Oriente Próximo tras el asesinato de otros tres jóvenes, en este caso hebreos, supuestamente a manos de terroristas de Hamás el pasado 12 de junio. El ansia de venganza culminó el miércoles con el brutal asesinato de un árabe de 16 años por parte, al parecer, de extremistas judíos.
"Hacía mucho tiempo que veía la situación tan mal, especialmente en esta zona de Jerusalén, que suele ser relativamente tranquila" afirma un vecino de Jerusalén. El resultado preliminar de la autopsia al cuerpo del menor, presuntamente por ultranacionalistas judíos, muestra que fue quemado vivo, informó el fiscal general palestino, Mohamad Abdel Ghani Uweili.
Los palestinos llaman a nueva intifada, mientras Israel no descarta la ocupación de Gaza, por lo que ha desplegado varias unidades en la frontera con la franja. Egipto, por su parte, intenta mediar con el fin de evitar una mayor escalada de la violencia que se ha saldado con la muerte de al menos siete personas y cerca de quinientos arrestados, todos ellos palestinos.
