"Hemos visto que todavía están sacando heridos y víctimas del segundo coche. Los paramédicos y los bomberos siguen trabajando", relata uno de los pasajeros del tren siniestrado en Bueno Aires.

Una tragedia que ha conmocionado a Argentina y a Buenos Aires. Todavía se desconoce cómo se produjo el accidente ferroviario registrado en Buenos Aires, en el que murieron 49 personas y otras 600 resultaron heridas, de las cuales 200 se encuentran en estado grave.

"Estaba todo lleno de sangre. Vi heridos, puertas que volaron...", cuenta todavía asutado un hombre.

El secretario de Transporte de Argentina, Juan Pablo Schiavi, afirmó que es una "incógnita" cómo se produjo el accidente.

"El tren ingresó (a la estación) a una velocidad habitual. Ahí está la parte del accidente, la incógnita o la responsabilidad. No sabemos qué ocurrió en los últimos 40 metros. El conductor estaba en su puesto y el tren no paró", aseguró el funcionario en rueda de prensa.

Lo cierto es que la estación de tren bonarense se convirtió en una ratonera de la que cada pasajero trataba de escapar como fuera.

"Rompimos los vidrios y empazamos a salir por donde se podía", cuenta uno de los pasajeros.

El accidente ha generado un caos en la capital argentina y ha obligado la movilización de los cuerpos de seguridad, servicios sanitarios y organismos de rescate. Cientos de personas se han aglomerado en los alrededores de la estación a la espera de que las autoridades informen el paradero de los heridos.

Varias listas han sido divulgadas en los medios de comunicación con el nombre de los heridos y el hospital a donde han sido trasladados, sin embargo, todavía reina la confusión porque algunos familiares no han podido tener acceso a más información.