La Policía noruega alertaba ayer a toda la población: milicianos islamistas podrían estar preparando un atentado para llevarlo a cabo en los próximos días.
Un pequeño grupo de milicianos noruegos entrenados en guerras de todo el mundo se han convertido en la mayor amenaza para la seguridad del país nórdico.
A este pequeño grupo se le podrían haber sumado más de 50 islamistas que habrían viajado a Siria para luchar con los yihadistas, según ha asegurado la Policía.
Los países vecinos, Suecia y Dinamarca, han asegurado que no tienen motivos para pensar que en su territorio pueda producirse un atentado próximamente pero si han alertado del aumento del peligro islamista en Europa.
De inmediato se puso en marcha un protocolo de emergencia. Se reforzaba la seguridad y la protección de fronteras, estaciones de tren y aeropuertos de todo el país. Unidades de la Policía se desplegarán por todo el territorio ya que desconocen cuál puede ser el punto de mira de los terroristas.
En el gobierno, la primera ministra noruega, Erna Solberg, ha aplazado sus vacaciones hasta que se resuelva la situación.
Dinamarca estima en 100 los ciudadanos de su país que pueden haber viajado a Siria para luchar contra el régimen de Bashar al Assad.
Suecia, por su parte, ha asegurado que la mayor amenaza para su seguridad son los alrededor de 200 islamistas suecos que podrían estar organizándose para llevar a cabo algún atentado incluyendo gente joven radicalizada después de luchar en Siria.
Un atentado suicida explotó en Estocolmo hace cuatro años y tres suecos fueron condenados en 2012 por haber planeado asesinar al personal de un periódico que publicó unas polémicas caricaturas sobre el profeta Mahoma en 2005.
Noruega, miembro de la OTAN, ha trabajado en los últimos años para acabar con la actividad terrorista en su territorio. En mayo arrestaron a tres personas sospechosas de haberse adherido al Estado Islámico.
