El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, declaró el estado de emergencia en la ciudad y adelantó que las medidas excepcionales que se están tomando para frenar el coronavirus podrían extenderse "durante un número de meses".
La medida otorga poderes especiales a las autoridades locales, que suman su declaración de emergencia a la que ya había aprobado el Gobierno estatal de Andrew Cuomo.
Entre otras acciones, el gobernador Cuomo decidió este jueves prohibir cualquier reunión o evento que congregue a más de 500 personas, lo que obligará al cierre de teatros y recintos deportivos, entre otros, medidas que según apuntó De Blasio podrían durar "meses".