La ciudad de Palmira está en manos del Estado Islámico

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EN AL MAYADEEN, EN SIRIA

Estado Islámico crucifica a otras ocho personas en Siria por no ayunar en Ramadán

La crucifixión de estas ocho personas llega dos días después de haber crucificado a otras cinco en la misma ciudad. Los milicianos de Estado Islámico, además, autorizaron a los niños a mofarse de los castigados una vez terminara la crucifixión.

El grupo terrorista Estado Islámico ha crucificado a ocho personas vivas en la pared de su cuartel general en la ciudad de Al Mayadeen, en Siria, con un cartel colgado en el cuello en el que se puede leer que estarán "crucificados todo el día" y recibirán 70 latigazos "por no ayunar en Ramadán", ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

El Observatorio, que tiene su sede en Londres y cuenta con una amplia red de informadores en Siria, ha informado de que también ha "documentado" una crucifixión anterior de otro hombre vivo en Al Mayadeen y de "dos niños con edades de menos de 18 años" en el mismo muro del cuartel general de Estado Islámico en Al Mayadeen por incurrir en el mismo comportamiento "no ayunar en Ramadán".

Destruyen una importante estatua de las ruinas de Palmira 
El grupo terrorista Estado Islámico ha publicado este jueves fotografías de sus milicianos destruyendo varias esculturas saqueadas de las ruinas de la ciudad siria de Palmira, entre ellas una estatua de un león de más de 2.000 años de antiguedad.

El director de Antigüedades de Siria, Maamun Abdelkarim, ha dicho que la destrucción de esta estatua, conocida como el León de Al Lat, "es el crimen más grave cometido por el Estado Islámico contra el patrimonio de Palmira", según ha informado la agencia estatal siria de noticias, SANA.

Además han publicado en internet varias fotografías de la supuesta destrucción de seis bustos de piedra de hombres y mujeres, originarios de la ciudad monumental de Palmira, en Siria. Las instantáneas, cuya autenticidad no pudo ser comprobada, muestran cómo los yihadistas destruyen las piezas a mazazos delante de una multitud en la localidad de Manbech, uno de los feudos de los radicales en la provincia septentrional de Alepo.

Junto a las fotografías, los extremistas emitieron un comunicado en el que explican que sus militantes decomisaron esos objetos a un contrabandista, que fue interceptado en un puesto de control en Alepo. El supuesto traficante de antigüedades fue juzgado por un tribunal religioso del EI en Manbech, que ordenó que fuera castigado y que los bustos fueran destruidos.

Ayer, el director general de Antigüedades y Museos de Siria, Maamún Abdelkarim, informó a Efe por teléfono de que los radicales habían destruido ocho estatuas, procedentes de la antigua Palmira, en Manbech. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos puso en duda por su parte la autenticidad de las piezas y ofreció una versión distinta a la de los radicales.

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