Las autoridades sanitarias estadounidenses informaron que comienzan las primeras pruebas médicas de una vacuna contra el Zika, cuando la enfermedad se ha manifestado ya en Florida con al menos quince contagios.
Los Institutos Nacionales de la Salud informaron de que estos estudios tienen como fin en una primera etapa "establecer la seguridad de la vacuna experimental y su capacidad de generar en los participantes en la prueba una respuesta en su sistema inmune".
Las pruebas, a cargo del Instituto de Alergia y Enfermedades Infecciosas de dichos institutos, consisten en ensayar en al menos 80 voluntarios sanos de entre 18 y 35 años que se llevarán a cabo en tres establecimientos sanitarios en los Estados Unidos.
Pese a que la autorización de una vacuna en Estados Unidos es un proceso que dura años, las autoridades han decidido acelerarlo debido a la emergencia sanitaria que supone la proliferación del virus del Zika en Latinoamérica y el Caribe.
Parte de las pruebas médicas se llevarán a cabo en las instalaciones centrales de los Institutos Nacionales de la Salud, en Bethesda, a las afueras de Washington.
La vacuna que se someterá a las pruebas médicas ha sido desarrollada por científicos del Centro de Investigación de Vacunas de la propia institución médica gubernamental, y es similar a otra que investigan para combatir el virus del Nilo Occidental, transmitido también por mosquitos infectados, según el organismo.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), que dependen también del Gobierno de Estados Unidos, más de medio centenar de países y territorios sufren la actual epidemia del Zika, en su gran mayoría en Latinoamérica y el Caribe.
En los Estados Unidos y sus territorios se han detectado más de 6.400 casos, pero las alarmas han saltado debido a la confirmación de los casos de contagio autóctonos en Florida.