Guerra de Ucrania
Estados Unidos valora enviar bombas de racimo a Ucrania para apoyar su contraofensiva
Las bombas de racimo están prohibidas en más de cien países, como España, Italia o Alemania, pero ni Estados Unidos, ni Ucrania, ni Rusia se han adherido a esa prohibición.
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La contraofensiva de Ucrania frente al Ejército ruso avanza lentamente y varios países están valorando apoyar al país presidido por Zelenski para acelerar el plan trazado por las autoridades ucranianas. Entre ellos se encuentraEstados Unidos, que valora un envío de bombas de racimo al país ucraniano.
Está previsto que la administración Biden dé en las próximas horas finalmente el paso de anunciar el envío a Ucrania de bombas de racimo, como parte de un nuevo paquete de ayuda militar por valor de hasta 800 millones de dólares (734 millones de euros).
Durante meses se ha intentado retrasar, e incluso no tomar, esta controvertida decisión, pero las aparentes dificultades en la contraofensiva ucraniana parecen haber sido decisivas para dar este paso y que Estados Unidos proporcione unas armas que, en la práctica, están prohibidas por muchos de los países aliados, los mismos que temen que estas armas erosionen el "argumento moral" de la defensa de Ucrania.
Las bombas de racimo pueden ser particularmente efectivas contra el sistema de trincheras que se cree que Rusia ha desarrollado. Este tipo de bombas están prohibidas por más de cien países pero Rusia, Ucrania y Estados Unidos no se encuentran entre ellos. De hecho, Rusia sí ha usado armas de racimo en esta guerra, y Ucrania, en menor cantidad, también.
¿Qué son las bombas de racimo?
Naciones Unidas define las bombas de racimo como uno de los explosivos más peligrosos para la población civil, ya que están formados por un proyectil hueco. Este proyectil, se abre una vez que se lanzan liberando bombas más pequeñas durante la trayectoria que recorren antes del impacto.
Al dispersar estas municiones, pueden causar daño sobre varios objetivos al mismo tiempo. Este es uno de sus principales peligros, que un porcentaje de esas pequeñas bombas que se esparcen no explotan y se convierten en un peligro posterior para población civil que pasa por la zona.
Estas bombas poseen un margen de error muy elevado, por lo que "no son fiables y no explotan", explican. Las bombas más pequeñas pueden llegar a ser centenares, por lo que consiguen cubrir áreas más amplias sin obtener mucha precisión.
La reacción de la OTAN
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, el porcentaje de munición que no explota inmediatamente es del 40%. Fuentes del Pentágono afirman que la munición que enviarán a Ucrania es más sofisticada y ha sido testada recientemente y tiene un porcentaje de no explosión inferior al 3%. La última vez que Estados Unidos utilizó bombas de racimo a gran escala fue en la Guerra de Irak, en 2003, según el Pentágono. Según Human Rights Watch, fueron también utilizadas profusamente durante la invasión de Afganistán en 2001.
Las organizaciones contrarias a este tipo de municiones argumentan que matan indiscriminadamente a civiles y suponen un grave peligro tiempo después de ser lanzadas. 108 países de todo el mundo suscribieron en 2008 una Convención con el compromiso de no utilizarlas ni fabricarlas ni comprarlas. Estados Unidos, Ucrania y Rusia no han suscrito dicho acuerdo. Es una incógnita cómo reaccionará la OTAN ante la decisión de Estados Unidos: más de dos tercios de los miembros de la Organización sí se han adherido a la Convención contra las bombas de racimo. Se estima que un tercio de las víctimas de este tipo de bombas son niños.
Prohibidas en más de cien países
La peligrosidad de este tipo de bombas ha hecho que en más de cien países estén prohibidas. España, Italia, Alemania o Portugal, entre otros, están dentro de esa prohibición. Por el contrario, en Estados Unidos, Rusia, Ucrania y gran parte de la zona asiática no tienen ningún tipo de prohibición.
Esto podría llevar a Estados Unidos a proporcionar un paquete de ayuda militar a Ucrania con el objetivo de apoyar la contraofensiva.
Estados Unidos, un gran apoyo para Ucrania
El país estadounidense ya anunció hace varios días la asignación de un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania en el ámbito de la defensa del país. Olivia Dalton, representante oficial de la Casa Blanca, afirmó que el paquete contendrá armas para apoyar la contraofensiva ucraniana, fortalecer la defensa aérea y otras capacidades de las Fuerzas Armadas.
"Esta es la 41ª asignación de armas de las reservas del Departamento de Defensa mediante el uso del mecanismo de poderes presidenciales para Ucrania, que el Congreso aprobó el año pasado con el fuerte apoyo de ambos partidos", señaló la representante de la Administración de Joe Biden.
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El valor del paquete alcanza los 500 millones de dólares y se prevé la provisión de misiles para sistemas Patriot, sistemas antiaéreos Stinger, misiles para HIMARS o equipos de remoción de minas.
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