Las consecuencias de la ira de la población por la desaparición de los 43 estudiantes de México se han dejado ver en el estado de Guerrero, en un ataque de manifestantes al edificio del Parlamento.
Cientos de manifestantes enmascarados irrumpieron en el edificio y prendieron fuego a la biblioteca y otras estancias. Los bomberos llegaron al lugar de los hechos después de apagar otros incendios en otras oficinas del gobierno que también fueron atacadas por los asaltantes.
Afortunadamente, se pudo evacuar a todo el mundo a tiempo y no hubo heridos en el ataque.
La violencia ha estallado en Guerrero tras conocerse que algunos miembros corruptos de la policía, hombres armados y una banda de narcotraficantes locales colaboraron en el secuestro y aparente asesinato de 43 estudiantes de Iguala.
La desaparición de los estudiantes ha sido el reto más difícil al que ha tenido que hacer frente el presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien asumió el cargo hace dos años prometiendo restaurar el orden en el país, donde cerca de 100.000 personas han muerto en casos de violencia relacionada con el crimen organizado desde el año 2007.
En estos momentos los 43 estudiantes siguen desaparecidos y no se termina de resolver el caso, con muchas pistas pero ninguna relevante.