Cientos de cairotas continúan reunidos en la plaza Tahrir para protestar contra la sentencia que condena a cadena perpetua al dictador Hosni Mubarak.
Las protestas en El Cairo se producen pocos días antes de la segunda y decisiva vuelta de las elecciones presidenciales egipcias.
Unos se han llevado las tiendas de campaña; otros, han dormido directamente en el suelo. Protestan contra la sentencia que este sábado condenó a cadena perpetua al ex presidente Hosni Mubarak.
Miles de personas han rechazado durante toda la madrugada el fallo del tribunal. “Es decepcionante. Tendrían que haberle condenado a la horca. Estamos muy desencantados. Hemos regresado a esta plaza para reclamar justicia”, protesta uno de los ciudadanos allí concentrados.
En la plaza ha habido ciertos enfrentamientos entre adversarios y seguidores del Presidente depuesto. Las peleas han dejado un centenar de heridos.
Decenas de jóvenes han asaltado y destruido durante la noche la sede electoral de su único rival, Ahmed Shafiq, el último primer ministro de Mubarak.
Las protestas se han extendido en las últimas horas a otras ciudades como Alejandría.
Faltan menos de dos semanas para que los egipcios elijan a su nuevo presidente, y estas concentraciones añaden tensión a una campaña ya bastante acalorada. Está previsto que las elecciones se celebren los días 16 y 17 de junio.
Los Hermanos Musulmanes se han unido a las protestas. Su candidato, el islamista, Mohamed Mursi, ha expresado su apoyo absoluto a los revolucionarios, ha pedido a la población que continúe las movilizaciones y prometido que si gana los comicios ordenará la repetición del juico contra Mubarak.