Teorías coronavirus

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Estas son las teorías más locas sobre el origen del coronavirus de Wuhan

La expansión del coronavirus de Wuhan por el mundo es uno de los temas del momento. En las redes sociales circulan todo tipo de teorías absurdas y conspiratorias sobre el origen de esta enfermedad.

El coronavirus de Wuhan no solo ha dado lugar a numerosos bulos sobre la expansión de la enfermedad, sino que también a teorías conspiratorias sobre su supuesto origen económico o político, motivos que, hasta el momento, carecen de base científica.

Creado por Bill Gates

En las redes sociales se ha difundido un bulo que atribuye la autoría del brote al cofundador de Microsoft, Bill Gates, planificado a través de un laboratorio británico. Los creadores de este bulo han sido los integrantes de la comunidad anti-vacunas y el movimiento QAnon, fundado por simpatizantes de Donald Trump.

Entre los mensajes más virales sobre esta teoría destaca un hilo de Twitter publicado por un seguidor de QAnon, que responsabiliza de la planificación del coronavirus de Wuhan a una institución científica británica, el Pirbright Institute, por una patente que solicitó en 2015 para desarrollar un coronavirus y que les fue concedida en 2018. Sin embargo, la patente no tiene nada que ver con este brote, ya que el objetivo del laboratorio es usar esa "forma atenuada de coronavirus" como una vacuna para tratar o prevenir enfermedades respiratorias en animales de granja. Lo cierto es que los investigadores todavía no han desarrollado la vacuna para las aves.

Un invento de los medios

Otra teoría conspiratoria achaca el coronavirus de Wuhan a una invención de los medios de comunicación para sembrar el pánico. Argumentan que este virus causa catarros y millones de infectados en todo el mudo solo padecen síntomas leves. De los últimos siete infectados en Wuhan, cuatro tuvieron síntomas similares a un catarro y otros dos sufrieron enfermedades más graves, como el SARS, también originado en China, y el MERS, en Oriente Medio.

Según afirma el doctor José Antonio Pérez Molina, de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), "aunque los contagios de coronavirus han existido siempre, ahora es más fácil porque la Humanidad se concentra en grandes núcleos y viaja más rápido que nunca. Se puede dar la vuelta al mundo en menos de 24 horas, un periodo más corto que el de incubación de una enfermedad infecciosa". Por tanto, estamos mucho más expuestos a las plagas y "más aún en poblaciones asiáticas que, por tradición cultural, mantienen un contacto estrecho con animales vivos destinados al consumo", precisa el doctor Pérez Molina.

Fabricado en un laboratorio

Otra de las teorías más extendidas argumenta que el virus ha sido creado en un laboratorio. "Desarrollar un virus que produzca una infección nueva, difícilmente controlable, no es tan sencillo", insiste Pérez Molina. Sin embargo, el microbiólogo español Francisco Martínez Mojica, señala la posibilidad de que el coronavirus pueda ser un "virus mutante que haya escapado de un laboratorio de Wuhan". "Ya saltaron unas cuantas alarmas desde otro centro de investigación de EEUU sobre una posible carencia de requisitos de seguridad en este laboratorio de investigación de Wuhan con virus patógenos", asegura Martínez Mojica.

Portado por un murciélago

Muchos consideran que el origen de la enfermedad es un murciélago y, de hecho, el jefe del equipo chino de expertos que investiga el coronavirus, el neumólogo Zhong Nanshan, ha explicado que es muy similar a uno encontrado en murciélagos en el año 2017. Zhong asegura que el virus no habría llegado directamente a los humanos, sino a través de un animal "intermediario" que por ahora no se ha identificado.

Creada para vender vacunas

Por último, hay usuarios convencidos de que este virus ha sido fabricado por grupos farmacéuticos interesados en vender vacunas. Sin embargo, gracias a que las autoridades chinas están haciendo pública toda la información sobre el brote, cualquier laboratorio del mundo puede trabajar en fabricar una vacuna para comercializarla después. De hecho, un gran número de investigadores trabajan ya en distintos puntos del planeta en el desarrollo de vacunas para el coronavirus de Wuhan.

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