Estados Unidos

Se estrella un avión que sobrevolaba Washington después de que cazas estadounidenses lo persiguieran

Una aeronave se estrella después de que varios cazas F-16 persiguieran la avioneta porque el piloto no respondía a las llamadas de los militares.

Un F-16 de la Fuerza Aérea de los EE. UU

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Una avioneta se estrella en Virginia en una zona montañosa y "escasamente poblada" situada cerca de la capital de Estados Unidos, confirman la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos.

La aeronave realizaba el trayecto Elizabethton (Tennessee) hacia el aeropuerto MacArthur en Long Island (Nueva York). Y el suceso se está investigando.

Las alarmas saltaron después de que el avión sobrevolara Washington, donde vive el presidente Joe Biden y el piloto no respondiera a las llamadas de los militares. Piden mantener la calma ya a pesar del fuerte estruendo que se escuchó que no hay ninguna amenaza activa.

Los cazas F-16 de las Fuerzas Armadas de EE.UU. interceptaron sobre las 15.20h (19.20 hora GMT) a la avioneta después de que el piloto no respondiera a los intentos de contactarle. Incluso emplearon bengalas para llamar la atención del piloto, explica el Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD).

El NORAD explicó que los F-16 volaron "a velocidades supersónicas", por lo que es posible que los habitantes de la zona oyeran "un estallido sónico"; un estruendo que se escuchó en partes de la capital.

"El piloto no respondía y, en consecuencia, el Cessna se estrelló cerca del Bosque Nacional George Washington, en Virginia. NORAD trató de establecer contacto con el piloto hasta que el avión se estrelló", señala el texto, recogido por la agencia 'Efe'.

"Nadie podría sobrevivir"

Las causas del accidente se están investigando después de que los cazas interceptaran a una avioneta y que el piloto no respondiera a los avisos. El avión estaba registrado a nombre de la empresa Encore Motors of Melbourne y su propietario, John Rumpel, un hombre de 75 años, dijo al diario que a bordo iban su hija, una nieta de dos años y su niñera, que volvían a su casa en Nueva York tras una visita familiar en Carolina del Norte.

El dueño, Rumpel, también declaró a The Washington Post que su "familia entera" iba en el avión y lamentó que "nadie podría sobrevivir" dada la velocidad de descenso antes de estrellarse.

La policía estatal de Virginia dijo al canal local WFXR este domingo que las tareas de búsqueda estaban en marcha.

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