Evacuaciones masivas en Australia mientras las llamas ya han arrasado una superficie mayor que toda Galicia

El desastre medioambiental australiano parece no tener fin. Todos los esfuerzos de bomberos profesionales y voluntarios parecen pocos frente a la virulencia de los incendios que arrasan buena parte de cuatro estados australianos. De hecho, las autoridades australianas han pedido hoy evacuaciones masivas y urgentes.

La orden a miles residentes y turistas en un parque natural del estado de Victoria, muy frecuentado en las vacaciones de Navidad, es de evacuación inmediata y los vecinos están desesperados: "Pedimos ayuda porque prendieron muchos focos alrededor de la casa".

Lo peor está por llegar porque acaba de empezar el verano y los expertos dicen que las condiciones del calor, el viento y la sequedad van a ser catastróficas. Sin embargo, a pie de llama no hay desaliento: "Todo el mundo quiere estar aquí intentando salvar casas o salvar vidas".

Para los voluntarios, el Gobierno ha asignado una ayuda individual de unos 4.000 euros. "Se trata de que puedan seguir luchando contra el fuego sin que sufran pérdidas económicas", señala el primer ministro.

El desastre amenaza con suspender los emblemáticos fuegos artificiales de Nochevieja en Sydney porque más de 90 incendios siguen activos, y más de la mitad de ellos están sin control.