Evo Morales es recibido por la multitud tras aterrizar en La Paz

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NO SE EXPLICA CUÁL FUE EL OBJETIVO

Evo Morales: "No basta la disculpa"

El presidente de Bolivia ha dicho, tras permanecer 13 horas retenido en el aeropuerto de Viena, que lo sucedido "no es una casualidad" ni "un error" sino "parte de las políticas de seguir amedrentando al pueblo de Bolivia y de Latinoamérica".

El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo hoy que "no basta la disculpa" de los países europeos que le impidieron el tránsito aéreo y que su Gobierno reclamará ante los organismos internacionales el respeto a las normas y los tratados. "La posición firme que vamos a asumir desde el Gobierno nacional es hacer respetar ante los organismos internacionales las normas, los tratados internacionales. No basta sólo la disculpa de algún país que no nos permitió pasar su territorio", dijo Morales en un acto en la zona central del Chapare, su feudo político y sindical.

"Mucho dependerá del debate jurídico, político, pero también del debate desde el punto de vista de los derechos", añadió. El gobernante llegó anoche a La Paz tras verse obligado a permanecer 13 horas en el aeropuerto de Viena a la espera de un nuevo plan de vuelo para regresar a Bolivia desde Rusia, ante la imposibilidad de cruzar el espacio aéreo de algunos países. Su Gobierno ha denunciado que Francia, Portugal e Italia prohibieron que el avión presidencial sobrevolara o aterrizara en sus territorios ante la sospecha de que también viajara a bordo el exanalista de la CIA Edward Snowden, reclamado por el Gobierno estadounidense por revelar información secreta.

Snowden se encuentra en la zona de tránsito de un aeropuerto de Moscú desde el 23 de junio a la espera de que algún país le conceda asilo, dado que Estados Unidos revocó su pasaporte y reclama su entrega tras acusarle la Justicia de difundir información clasificada. Bolivia, Ecuador y Venezuela también culpan a España de haber actuado de la misma forma que Francia, Italia y Portugal, aunque el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo aseguró que no hubo "ninguna prohibición".

El mandatario boliviano dijo hoy que lo sucedido "no es una casualidad" ni "un error" sino "parte de las políticas de seguir amedrentando al pueblo de Bolivia y de Latinoamérica". "Nuestro delito es ser indígena y antiimperialista y desde ahí cuestionar todas las políticas económicas que sólo llevan a la miseria, a la pobreza", señaló. Morales lamentó que en Europa "todavía hay países que son más serviles a las políticas de Estados Unidos".

Agregó que aún no se explica cuál fue el objetivo para retenerlo y ratificó que es "imposible" que hubiera podido llevarse a Snowden escondido en su avión. "Interpol está en todos los aeropuertos. Estados Unidos y los países europeos tienen su propia estructura de inteligencia y que nos digan que estábamos llevando (a Snowden), falso", añadió. Indicó que esta tarde, en una reunión en la ciudad central de Cochabamba, debatirá con otros presidentes sudamericanos cuáles fueron los motivos verdaderos que causaron el accidentado viaje.

Varios presidentes de Estados miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) llegarán hoy a Bolivia para participar en ese encuentro, convocado de urgencia para respaldar a Morales y examinar la situación. Según Morales, la "humillación" que sufrió "no es al presidente, sino a todo el continente". El mandatario insistió en acusar a Washington de haber presionado a las naciones europeas para bloquear su vuelo, lo que fue negado por la Casa Blanca.

Con todo, ironizó que "todo lo que ha pasado ayer, anteayer, esta madrugada, es el mejor regalo en su aniversario al Gobierno de Estados Unidos". Hoy mismo, en un escueto comunicado, la Embajada de Estados Unidos en La Paz anunció la decisión de posponer las celebraciones previstas con motivo del 4 de julio, la fiesta nacional, que consistían principalmente en una recepción este mediodía.

Bolivia y EEUU no tienen relación a nivel de embajadores desde 2008, año en que Morales expulsó al entonces embajador en La Paz, Philip Goldberg, tras acusarle de conspiraciones contra su Gobierno, lo que rechazó Washington, que a su vez echó al embajador boliviano. Ese mismo año fue expulsada del país andino la Agencia Antidroga Estadounidense (DEA), también por supuestas conspiraciones contra Morales, y en mayo de este año el Gobierno anunció la expulsión de la agencia estadounidense de cooperación (Usaid) por el mismo motivo.

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