Buena prueba de que muchos parisinos están huyendo de este tercer confinamiento por el aumento de los contagios de coronavirus, son los 400 kilómetros de atasco hoy en la capital francesa.
Muchos explican el éxodo asegurando que no podrían soportar este nuevo confinamiento aunque sea este más flexible y se permita salir al aire libre sin límite de tiempo.
El Gobierno francés se está esforzando en convencer a los franceses de que este confinamiento alternativo pretende frenar el coronavirus sin encerrar a la población, por eso muchos médicos dudan de su eficacia.
Restricciones y confinamiento
París y un tercio de Francia han iniciado su tercer confinamiento en un año, que durará al menos un mes y, aunque limitará los movimientos, será más ligero que los de marzo y noviembre. Dieciséis departamentos del país, donde residen 21 millones de sus cerca de 70 millones de ciudadanos, afrontarán restricciones con las que el Ejecutivo espera frenar la pandemia del coronavirus en un momento en que la media de contagios roza los 25.000 diarios y la tasa de incidencia en los últimos siete días llega a los 266 casos por cada 100.000 habitantes.
Hasta ahora había un toque de queda en toda Francia de 18:00 hasta las 06:00 horas, que en zonas como Niza y Dunkerque se completaba con un confinamiento durante el fin de semana.
A partir de este sábado, en esos 2 departamentos y en otros 14 se impone un confinamiento por el coronavirus toda la semana, y tanto en ellos como en el resto del país el inicio del toque de queda se retrasa a las siete.
Se podrá salir de casa con un justificante a una distancia máxima de 10 kilómetros y sin límite de tiempo, los colegios seguirán abiertos y también los comercios de primera necesidad, una categoría en la que entran las librerías, tiendas de discos o de bricolaje.