LGTBIQ
La UE expedienta a Hungría y Polonia por discriminar al colectivo LGTBIQ
Hungría prohíbe hablar de homosexualidad en los colegios y en los medios y Polonia ha declarado "zonas libres de ideología LGBT". Por su parte, el primer ministro de Hungría ha calificado de "vandalismo legal" el procedimiento abierto contra su país.
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La Comisión Europea ha abierto este jueves procedimientos de infracción contra Hungría y Polonia por discriminar al colectivo LGTBIQ. El procedimiento contra Hungría está motivado por la polémica ley que prohíbe hablar de homosexualidad en los colegios y en los medios de comunicación, mientras que el de Polonia se debe a la declaración de "zonas libres de ideología LGBT".
En concreto, Bruselas ha enviado a Budapest y Varsovia una carta de emplazamiento, el primer paso en el procedimiento de infracción, que en última instancia puede terminar ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
La nueva ley sobre homosexualidad aprobada por el Gobierno de Viktor Orbán, que, entre otras cosas, prohíbe el visionado de películas de Harry Potter a menores de 18 años por considerar que en ellas se trata la temática gay, y que vincula la homosexualidad con la pederastia, se ha encontrado con el rechazo en bloque de Bruselas.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, la calificó de "vergüenza" y "abyecta" y amenazó Budapest con "represalias políticas" si no la modificada.
Legal hooliganism
Tras la decisión de la UE, Orbán ha calificado de "vandalismo legal" el procedimiento abierto contra su país. "Es vergonzoso que la Comisión Europea pida que modifiquemos nuestra ley de enseñanza. Esto es un vandalismo legal, un alboroto. Tanto el derecho familiar como la enseñanza son competencia nacional y quieren iniciar procedimientos en estos temas".
Revuelta contra la ley de Orbán
En paralelo, varias ONG y la comunidad LGTB+ húngara han anunciado que desobedecerán la ley, que entró en vigor el pasado 8 de julio, en un nuevo choque entre el Gobierno ultranacionalista de Hungría y la Unión Europea.
Amnistía Internacional de Hungría (AI) y la asociación Háttér por los derechos de la comunidad LGBT+ simbolizaron hoy esa rebeldía con el hinchado de un globo de diez metros de alto, en forma de corazón y los colores del arcoiris, frente al Parlamento húngaro.
El presidente de AI, Dávid Víg, prometió que su organización "no cambiará ni una letra" ni de sus programas educativos ni de sus campañas. "Justamente para que todos, los jóvenes y mayores, puedan vivir en Hungría de una manera digna, libre y siendo ellos mismos", afirmó en un acto ante los medios.
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