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DOS POLICÍAS MURIERON
La explanada de las Mezquitas de Jerusalén, cerrada por segundo día tras ataque
La Explanada de las Mezquitas de Jerusalén mantiene cerradas sus puertas por segundo día consecutivo, como medida excepcional que Israel tomó este viernes tras el ataque en la Ciudad Vieja que causó la muerte de dos policías.
La Explanada de las Mezquitas de Jerusalén mantiene cerradas sus puertas por segundo día consecutivo, como medida excepcional que Israel tomó este viernes tras el ataque en la Ciudad Vieja que causó la muerte de dos policías.
El sheij Omar Kiswani, director de Al Aqsa, dijo que es la primera vez que se decreta una prohibición de este tipo en viernes de rezo. Este sábado los comercios de la Ciudad Vieja, que este viernes se mantuvieron cerrados durante toda la jornada, han vuelto a reabrir sus puestas ante una todavía escasa afluencia de turistas y una fuerte presencia policial tanto en las callejuelas de la ciudad amurallada, en el este ocupado de la Ciudad Santa, como en sus accesos.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás pidió al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, cancelar la medida y, según la agencia de noticias Wafa, demandó al gobierno jordano, custodio del lugar según el status quo, que medie con Israel para su reapertura. Netanyahu declaró durante su reunión de urgencia con el gabinete de seguridad que "el Monte del Templo (denominación judía de la explanada) estará clausurada hasta mañana, para facilitar la investigación policial.
El viernes por la mañana, tres árabes israelíes armados con pistola y ametralladoras Carl Gustav salieron del recinto sagrado y abrieron fuego contra los policías apostados cerca de la Puerta de los Leones, tras lo que regresaron al complejo donde se prolongó un tiroteo. Los tres asaltantes árabes israelíes murieron por disparos de las fuerzas de seguridad.
Horas después, las autoridades israelíes arrestaron al gran muftí de Jerusalén, Mohamed Husein, cuando dirigía las oraciones a la multitud en las inmediaciones y alentaba a rezar en la mezquita de Al Aqsa, dentro del complejo, pese a la clausura.
Tras cinco horas de interrogatorio sobre el incidente fue liberado bajo una fianza de 10.000 séqueles (2.470 euros), según declaró este sábado en una entrevista al periódico Al Ayyam.
La amplia explanada alberga la Mezquita de Al Aqsa y el santuario de la Cúpula de la Roca y es considerada el tercer lugar más sagrado en el islam, mientras que para el judaísmo es el primero, que lo denomina Monte del Templo, a cuyos pies se encuentra el Muro de las Lamentaciones.
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