Una explosión afecta a varios barcos rusos en Sebastopol

La guerra de la propaganda vuelve a protagonizar el conflicto entre Rusia y Ucrania. A primera hora de la mañana se registraba una explosión en la flota rusa anclada en el puerto de Sebastopol, dentro de la ocupada península de Crimea desde 2014. Las autoridades de Moscú se jactaban de haber logrado repeler un ataque con drones ucranianos y haber derribado todos los dispositivos. Por su parte, desde Kiev se aseguraba todo lo contrario. Que habían conseguido alcanzar varios objetivos militares, entre ellos el buque insignia de la flota rusa.

Pero poco después, la confusión volvía a apoderarse del suceso. Fuentes del Ministerio del interior ucraniano aportaban una segunda versión. Aseguran que se trata de un accidente dentro de las propias filas rusas el que habría provocado un incendio en los barcos de la bahía.

Este cruce de acusaciones ha tenido la primera consecuencia. Rusia ha roto el acuerdo sobre exportación de grano que había alcanzado con Ucrania.

Zelensky duda sobre el fin de los reclutamientos rusos

Ayer, el ministro de defensa ruso, comunicaba que se habían completado las movilizaciones de 300.000 reservistas. 82.000 de ellos ya estarían en el frente de combate. Pero el Presidente ucraniano pone en duda que esta llamada a filas haya terminado. Según los servicios de inteligencia, las situación de estas tropas es tan precaria que, según palabras del líder, "se les trata tan mal que todo apunta a que Rusia pronto tendrá que enviar una nueva oleada de gente a la guerra".

El pasado 21 de septiembre, Vladimir Putin anunció esta movilización de manera "urgente" para proteger la "seguridad y la integridad territorial de Rusia."

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