Expulsan a un sacerdote después de imitar el 'saludo nazi' de Elon Musk: "La gente ve lo que quiere ver"

Calvin Robinson, un sacerdote de Míchigan, Estados Unidos, ha sido expulsado de la Iglesia Católica Anglicana después de que imitase el polémico gesto que hizo Elon Musk en la toma de posesión de Donald Trump, actual presidente de los Estados Unidos.

Robinson, que estaba a cargo de la iglesia de St. Paul's Anglican Catholic Church, estaba dando un discurso en la Cumbre Nacional Pro-Vida, celebrada en Washington D.C., cuando se llevó la mano al pecho y seguidamente estiró el brazo en línea recta con la palma hacia abajo, generando gran controversia debido a que este gesto es fácilmente asociado al 'saludo nazi'.

El sacerdote acompañó el 'saludo' con la misma frase que pronunció Musk: "Mi corazón está con ustedes". El controversial gesto parece ser justificado con estas palabras, ya que, tal y como explicó el magnate estadounidense, estaba expresando la frase gestualmente.

Robinson parece no compartir la preocupación y el enfado de gran parte de la opinión pública acerca de la peligrosidad de este gesto y de la posible apología al nazismo. Muestra de ello es que él mismo ha subido a su cuenta personal de X el fragmento de su discurso en el que aparece realizando el saludo.

Destacar que Robinson es conocido por ser un activista 'anti-woke', es decir, pertenece al movimiento republicano que considera que existe una sensibilidad excesiva ante las cuestiones sociales y que hay una influencia excesiva de "la izquierda progresista".

Expulsado de la Iglesia

La Iglesia Católica Anglicana ha expulsado a Robinson y ha emitido un comunicado en el que insiste en que la institución condena y repudia la ideología nazi.

"El episodio del Holocausto de horror indescriptible, representado por un régimen de hombres malvados. Condenamos la ideología nazi y el antisemitismo en todas sus formas. Y creemos que aquellos que imitan el saludo nazi, incluso como una broma o un intento de 'trolear' a sus oponentes, trivializan el horror del Holocausto y disminuyen el sacrificio de aquellos que lucharon contra sus perpetradores", han expresado.

A su vez, han insistido en que este tipo de acciones "son dañinas, divisivas y contrarias a los principios de la caridad cristiana".

Debido a todas las razones expuestas en el comunicado, la Iglesia ha decidido revocar la licencia de Robinson, por lo que "ya no ejerce como sacerdote".

"Aunque no podemos decir qué había en el corazón del Sr. Robinson cuando hizo esto, su acción parece haber sido un intento de ganarse el favor de ciertos elementos de la derecha política estadounidense", han explicado, insistiendo en que le ofrecieron a Robinson que se detractase, pero "no lo ha hecho, y como tal, su licencia en esta Iglesia ha sido revocada".

"No soy un nazi"

Robinson defiende su inocencia y asegura que no es un nazi: "Di una charla en un evento pro-vida que pareció ser bien recibida; estoy contento de haber contribuido a lo que creo que es la más importante de las causas. El enemigo odia eso y he recibido numerosos ataques".

Según las declaraciones del sacerdote, el gesto fue una broma dirigida a "los histéricos liberales" que tildaron a Musk de neonazi por "mostrar claramente a la audiencia" que su corazón estaba con ellos.

"El contexto es clave, pero a veces las personas ignoran el contexto para confirmar sus propios prejuicios. La gente ve lo que quiere ver", ha sentenciado.

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