La familia de Émile no podrá enterrar al pequeño hasta que no terminen los análisis que determinen su muerte

Varios meses después de la desaparición en Francia del pequeño Émile Soleil, una excursionista encontró el cráneo del niño que tenía dos años y medio cuando se le perdió la vista en Haut-Vernet una pequeña aldea de los Alpes situada al sureste del país.

Pese a las batidas realizada por rescatistas, voluntarios, y agentes no consiguieron encontrar a Émile, que había ido a la casa de sus abuelos a pasar las vacaciones de verano. En las labores de búsqueda participaron agentes de la Policía, soldados especializados en la montaña, equipos caninos y un helicóptero. Pero no había rastro del pequeño de dos años.

La justicia francesa decidió abrir una investigación por la desaparición "preocupante" y que conmocionó al país. Fue este año cuando una mujer encontró un cráneo mientras andaba por el monte.

Émile Soleil desapareció en julio sin dejar rastro. Los investigadores hablaron con los vecinos que aseguraban haberlo visto de lejos, en la calle, solo.

Sigue la investigación para averiguar la causa de la muerte

Los restos óseos del pequeño Émile Soleil fueron encontrados han sido encontrados el pasado 30 de marzo cerca de la aldea donde había desaparecido, según informó la Fiscalía. Un análisis de ADN determinó que los huesos pertenecían al pequeño de dos años y medio.

Tras el hallazgo, la Policía realizó el análisis de los huesos del niño, para intentar esclarecer las circunstancias que la muerte. Sin embargo, varios días después, los investigadores no pudieron determinar la causa de la muerte del pequeño Émile. Varios meses después tampoco lo han hecho, publica el diario 'BFMTV'.

"La causa de la muerte sigue sin explicar (...) Ninguna hipótesis puede favorecerse sobre las otras en el estado actual de la investigación", reconocía en abril el fiscal de Aix en Provence, Jean Luc Blachon. Él compareció para explicar los avances de las pesquisas e informó de que el cráneo encontrado presentaba "restos de mordiscos con pequeñas fracturas y fisuras post mortem". En cambio, "no se ha observado ningún trauma ante mortem", añadió.

A unos 150 metros del lugar donde aparecieron algunos huesos, también se encontró una camiseta, unos calcetines y un pantalón, que llevaba el niño el día de su desaparición y que fueron enviados para su análisis al Instituto de Investigaciones Criminales de la Gendarmería Nacional (IRCGN), de Pontoise, en Val-d'Oise.

La investigación sigue abierta y los restos óseos encontrados están en el laboratorio porque a la espera de terminar de ser analizados. Una larga espera para los allegados del niño.

Es un proceso complejo y los investigadores calculan que tardará al menos cuatro meses. "Es suelo cultivado. Los científicos esperan y comparan. Si aparecen animales o bacterias en un lado y no en el otro, podría significar que los huesos o la ropa se movieron...", explica una fuente al 'BFMTV'

El certificado de defunción, a la espera de ser firmado

Una vez finalizados los análisis, el cuerpo y las prendas de ropa del niño serán devueltas a los familiares. Será ese el momento en el que se pueda firmar el certificado de defunción, que aún no ha sido posible. Después, emitirán un permiso para enterrar a Émile.

"Los investigadores intentan precisar el período de la muerte para establecer el certificado de defunción del modo más riguroso posible...", detalla un magistrado.

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