Los familiares de las víctimas del vuelo Barcelona-Düsseldorf que se estrelló en los Alpes el pasado martes han recordado a sus fallecidos en una ceremonia en la localidad francesa de Le Vernet, el punto más próximo al lugar de la tragedia al que pueden acceder.
Ocho autobuses partieron a primera hora de la tarde desde Marsella (Francia), adonde habían llegado procedentes de Barcelona y de Düsseldorf en sendos aviones fletados por la aerolínea Lufthansa, propietaria de Germanwings.
Unos 250 familiares de las 150 víctimas que perecieron en el siniestro participaron en un homenaje organizado en un centro comunitario de las afueras de Le Vernet, una pequeña aldea que es la población más cercana al lugar donde se estrelló el avión.
Una decena de banderas, que representan las nacionalidades de los fallecidos en el avión, presidieron el lugar de la ceremonia, donde los familiares descubrieron una placa en memoria de los fallecidos en el siniestro.
Según las primeras conclusiones de la investigación, el siniestro fue provocado de forma voluntaria por el copiloto al estrellar deliberadamente el avión.
Rabia en los familiares al pie de la montaña donde se estrelló el avión
Familiares de las víctimas del avión venían buscando consuelo y han encontrado más motivos para la rabia y el dolor cuando el fiscal de Marsella, Brice Robin, les ha revelado que el accidente que costó la vida a sus allegados había sido provocado de forma aparentemente deliberada por el copiloto del avión.
"Un mazazo", según ha descrito una persona presente en ese momento, que ha tenido lugar en el aeropuerto de Marsella poco antes de que el fiscal compareciera ante los medios de comunicación para comunicar la noticia.
El secretario de Estado de Fomento de España, Julio Gómez-Pomar, ha afirmado que ha sido como si "revivieran" la tragedia que les dejó sin sus seres queridos. Ha habido lágrimas, lamentos, gritos, pero sobre todo coraje y respeto.
"Las familias han sido extraordinarias", ha indicado el portavoz del Ministerio francés de Interior, Pierre-Henri Brandet. Ha sido el momento más duro de un día largo, intenso, en el que casi 300 familiares, de ellos 77 españoles, han querido acercarse lo más posible al macizo de los Trois-Évêchés, donde reposan ya los cuerpos sin vida de sus familiares.
La mayoría de familiares regresan
La mayoría de los familiares de las víctimas regresan esta madrugada a España, mientras algunos de ellos han comenzado a pedir responsabilidades y han cuestionado la selección de los pilotos.
El secretario de Estado español de Fomento, Julio Gómez-Pomar, que ha acompañado hoy a los familiares que se han desplazado a Francia, ha indicado que la mayoría de las familias retornarán esta misma noche a España en los vuelos fletados por Lufthansa, pues menos de una decena ha decidido aceptar la invitación de Francia para pasar la noche.
Mientras algunos de los familiares han optado por viajar a Francia, el Gobierno y la Generalitat se han reunido esta tarde en Castelldefels (Barcelona) con una cuarentena de familiares para contarles las últimas novedades en la investigación.