El Rey Felipe VI ha urgido en su primer discurso en Naciones Unidas a "actuar con decisión" frente al cambio climático pues detrás del ascenso de unos pocos grados de la temperatura global del planeta "están en juego vidas humanas y la continuidad misma" de las sociedades.
Un día antes de su estreno ante la Asamblea General de la ONU, el monarca ha intervenido este martes en la Cumbre sobre el Clima en la que participan un centenar de líderes mundiales. "Hoy el reto común que representa el cambio climático ha adquirido una mayor urgencia. Amenaza los equilibrios básicos que hacen posible la vida y la continuidad de nuestra civilización y nos obliga, por ello, a actuar con decisión", ha alertado Felipe VI en el inicio de su alocución.
"No podemos esperar", ha advertido y se ha referido expresamente a los habitantes del planeta más vulnerables frente al cambio climático, como los ciudadanos de las islas del Pacífico, del Indico o del Caribe, países entre los que España ha desplegado una intensa campaña en busca de apoyos para conseguir entrar en el Consejo de Seguridad de la ONU en el bienio 2015-2016.
Pero también ha mencionado a los habitantes de las zonas costeras de países como España, áreas montañosas donde desaparecen los glaciares, regiones amenazadas por la desertificación, así como a quienes dependen para su subsistencia de los mares y de los océanos. "Que nadie se llame a engaño. Ninguno de los países aquí representados puede esperar", ha zanjado antes de reconocer que hay motivos para la "esperanza".
En opinión del Rey, en los últimos años la comunidad internacional ha "avanzado con medidas que, aun siendo insuficientes, apuntan en la buena dirección". "Ahora toca acelerar el paso", ha dicho.
El Rey ha querido dejar claro el "firme" compromiso de España en este reto y ha recordado que nuestro país ha sido "pionero" en la puesta en marcha de medidas para reducir las emisiones. Así, ha indicado que España, "con gran esfuerzo de todos", está cumpliendo los objetivos de reducción de los gases de efecto invernadero fijados para 2020 y que su siguiente meta, compartida con la UE, es reducir las emisiones en un 40% en 2030, respecto de los niveles de 1990.
Con orgullo ha destacado cómo España se ha convertido en el primer país del mundo en el que la energía eólica se ha situado como la primera fuente de generación de electricidad a lo largo de un año completo. Ha añadido que nuestro país se ha propuesto "descarbonizar" más su modelo económico con proyectos como el llamado Huella de Carbono, que anima a las empresas a que calculen y registren oficialmente el total de gases con efecto invernadero que provocan en su cadena de producción.