El féretro de Payá llega a La Habana en medio de una gran ovación

Más de 500 personas han recibido este lunes los restos mortales del opositor Oswaldo Payá en la parroquia de San Salvador en la comunidad de El Cerro. Lo han hecho con vivas al Proyecto Varela, la iniciativa reformista liderada por el fallecido, y con gritos de libertad, según ha relatado la bloguera Yoani Sánchez que ha asistido a la recepción del féretro en el templo.

Sánchez ha indicado que más de medio millar de personas han llenado la iglesia para recibir con fuertes aplausos el féretro de Payá.

La familia del opositor, según el relato de Yoani Sánchez, se ha mostrado muy consternada por el fallecimiento de Payá y ha recibido el pésame de los asistentes, que han formado una larga fila para llegar hasta el lugar en el que se encontraban en la iglesia.

Tras la recepción, el féretro con los restos mortales de Payá permanecerá en el velatorio en la iglesia de la comunidad que le vio nacer, El Cerro, donde este martes se oficia el funeral y el posterior entierro al que está previsto que asista el arzovispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega.

El cuerpo de Payá, que falleció con 60 años, fue trasladado hasta La Habana por carretera desde Bayamo (a más de 750 kilómetros al este de la capital cubana) donde el domingo se produjo el fatal accidente que acabó con la vida del líder del Movimiento Cristiano Liberación y del también cubano Harold Cepero, de 31 años y miembro de ese grupo.

En el siniestro resultaron heridos leves el joven español Ángel Carromero, vicesecretario de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid, y el ciudadano sueco Jens Aron Modig, quienes este lunes fueron dados de alta del hospital de Bayamo donde recibieron asistencia médica.

Los cuatro viajaban en un vehículo de alquiler que, según la versión oficial, perdió el control e impactó contra un árbol. 

La inesperada muerte de Payá, el primer opositor cubano que recibió (en 2002) el Premio Sájarov del Parlamento europeo, continúa suscitando reacciones entre la disidencia interna cubana, que ha perdido a uno de sus líderes históricos y más respetados fuera y dentro del país.

"Es un golpe muy duro a la Cuba futura. Yo, desde que crecí, desde que fui adolescente, me imaginaba una Cuba futura donde Oswaldo Payá tuviera voz y voto (...) Pienso que ha muerto un hombre imprescindible para la transición cubana", ha afirmado la bloguera crítica Yoani Sánchez. 

Para la ex presa de conciencia Marta Beatriz Roque, Payá era uno de los "líderes históricos" de la disidencia cubana, mientras el que también fue preso político, Óscar Elías Biscet, reclamó una investigación profunda sobre el accidente porque sospecha que fue "inducido" desde el régimen. 

Fuera de Cuba, destacadas personalidades lamentaron también la muerte de Payá, como el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien reafirmó el apoyo de Washington a la lucha por los derechos humanos en la isla y definió al disidente como "un incansable defensor de mayores derechos cívicos y humanos". 

También la jefa de la política exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, expresó su "profunda tristeza" por esta muerte, mientras que el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, afirmó que las ideas de Payá "no se van con él". 

El actual Gobierno de Madrid se unió al pesar por esta muerte y anunció que recaba información sobre el accidente, en el que resultó herido Ángel Carromera, un dirigente local de Nuevas Generaciones del PP de Madrid. Tras ser dado de alta en el hospital de Bayamo donde fue atendido de una herida en la cabeza, Ángel Carromera tuvo que prestar declaración ante las autoridades que investigan las circunstancias del accidente. 

Varias organizaciones del exilio cubano de Miami se mostraron, igualmente, consternadas por deceso y expresaron la sospecha de que el accidente de tráfico en el que perdió la vida Payá fue un "atentado" orquestado por el régimen de la isla. 

En cuanto al segundo fallecido, el cubano Harold Cepero, sus restos fueron trasladados hoy a la provincia central de Ciego de Ávila, su tierra natal, donde tuvo lugar su velatorio