Publicidad

RUEDA PRENSA DE LA FISCALÍA FRANCESA

Fiscal de Marsella: "El copiloto tenía la voluntad de destruir el avión"

El fiscal de Marsella, Brice Robin, encargado al frente de la investigación sobre el accidente de un avión de Germanwings en los Alpes franceses, ha confirmado que el copiloto se encontraba solo al frente del aparato cuando se produjo el accidente y ha afirmado que accionó el mecanismo para perder altura con la intención de "destruir el avión". "Accionó el botón de perdida de altitud  por una voluntad que desconocemos pero que interpretamos como una intencionada de destruir el avión", ha afirmado el fiscal de Marsella. El copiloto  fue identificado por los investigadores franceses como Andreas Lubitz, de nacionalidad alemana, y no estaba clasificado como terrorista.

Los investigadores de la colisión del Airbus A230 creen que el copiloto rechazó abrir la puerta de la cabina al comandante y accionó el descenso del avión "con voluntad de destruir el avión" por razones que se desconocen.

Así lo ha confirmado el fiscal de Marsella Brice Robin, al frente de la investigación del accidente del avión de Germanwings siniestrado en los Alpes franceses.

"En los ocho últimos minutos el aparato bajó de 8.000 a 2.000 metros de altitud. Accionó el botón de perdida de altitud por una voluntad que desconocemos pero que interpretamos como una voluntad intencionada de destruir el avión", ha explicado el fiscal.  

"Se oye un ruido de respiración humana hasta el final, lo que indica que el copiloto estaba vivo"

El fiscal de Marsella ha confirmado, en función de las conversaciones rescatadas de la caja negra encontrada, que las conversaciones entre el piloto y copiloto fueron normales hasta que diez minutos antes del accidente el piloto salió de la cabina.

"Durante los 20 primeros minutos hablan de forma normal. Luego se oye al comandante que prepara el 'briefing' de aterrizaje y la pregunta del segundo parece lacónica. Luego el comandante le pide al copiloto que tome el mando del avión y oímos el ruido de una silla que se echa para tras y de una puerta que se cierra".

"En esos momentos el copiloto está solo en la cabina y manipula los mandos para que baje el aparato, cuando está solo. La acción sobre este seleccionador solo puede ser de forma voluntaria. Se oyen varias llamadas del comandante que pide entrar en la cabina, pero no recibe repuesta por parte del copiloto. Golpea la puerta pero no recibe respuesta. Se oye un ruido de respiración humana hasta el final, lo que indica que el copiloto estaba vivo", ha explicado el fiscal de Marsella.


En ese momento, según asegura el fiscal, "ya se han disparado las alarmas para decirle a la tripulación que el suelo se acercaba y ahí se escuchan golpes violentos para que se abra la puerta de cabina". 

"Antes del impacto final se oye un primer impacto en algún tipo de terraplén. El avión se desliza por una cuesta antes de chocar  con una montaña. No se ha recibido ningún tipo de mensaje de emergencia que se envíe. Y no ha habido ninguna respuesta a las llamadas de los controladores aéreos", afirma el fiscal. 

"En este momento, nada permite decir que se trata de un atentado terrorista"

 

El fiscal ha dicho que las víctimas no se dieron cuenta de lo que iba a suceder hasta el último momento, porque en la grabación no se escuchan gritos hasta poco antes del impacto.

El copiloto: Andreas Lubitz y de nacionalidad alemana
El copiloto del avión Airbus A320, que supuestamente colisionó el aparato de forma voluntaria en los Alpes franceses, fue identificado por los investigadores franceses como Andreas Lubitz, de nacionalidad alemana, y no estaba clasificado como terrorista.

"No hay indicaciones de que se trate de un terrorista. En este momento, nada permite decir que se trata de un atentado terrorista", ha explicado el fiscal de Marsella.

Preguntado sobre la hipótesis del suicidio, el fiscal no ha querido aventurarse tan lejos: "No quería utilizar el término suicidio porque tenemos la responsabilidad de 150 personas".

Publicidad