La fiscalía de Dusseldorf abre una investigación por el accidente de Germanwings

La fiscalía de Düsseldorf ha abierto una investigación por la catástrofe del avión de Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses con 150 personas a bordo, centrada tanto en la identificación de las víctimas como en las circunstancias de su muerte. 

Así lo avanza la edición digital del semanario "Der Spiegel", según el cual el fiscal Christoph Kumpa de la ciudad renana, destino del avión que partió de Barcelona, asumirá esas investigaciones en estrecho contacto con las autoridades francesas. Sus diligencias discurrirán en paralelo a las de la fiscalía de Marsella, añade ese medio, según el cual el aspecto fundamental será previsiblemente los ocho minutos que transcurrieron desde que se perdió el contacto con el aparato hasta que se estrelló.

Un equipo de expertos del departamento federal de la Policía alemana (BKA) se ha desplazado ya al lugar de la catástrofe para participar en la identificación de las víctimas, 72 de las cuales eran alemanes. Desde el mismo aeropuerto de Düsseldort, el presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, garantizó en una comparecencia ante los medios que su aerolínea "no ahorra ni ahorrará en seguridad" y aseguró que la compañía vive "los momentos más dramáticos de sus sesenta años" de historia.

Spohr, que hizo esta declaración de regreso de Francia, informó asimismo de que Lufthansa organizará mañana dos vuelos, uno desde Barcelona y otro desde Düsseldorf, para trasladar a los familiares de las víctimas que lo deseen al lugar del siniestro. El presidente de Germanwings, Thomas Winkelmann, informó asimismo desde el aeropuerto de Düsseldorf de que de las 150 personas que viajaban a bordo del A320 de su aerolínea, 72 eran alemanes y 35 españoles, aunque hizo hincapié en que es una información provisional ya que puede haber viajeros con doble nacionalidad.