La actriz Julie Gayet y el presidente francés, François Hollande, se vieron el pasado octubre en el Palacio del El Elíseo, creyendo que se encuentran en la más estricta intimidad, pero alguien tomó una serie de instantáneas sobre ambos que ahora salen a la luz.
Después de una serie de investigaciones se cree que las imágenes han podido ser captadas desde el apartamento privado de Hollande. Tras estas suposiciones la policía investiga a la docena de empleados del El Elíseo que tienen acceso a esas habitaciones.
Pero ocurre un problema, y es que la revista que ha publicado las fotos ha negado que haya un topo en el palacio, y que las fotos se tomaron desde el exterior de la casa presidencial gala. Aunque los agentes desconfían debido a la protección típica de las fuentes periodísticas y también debido a que en El Elíseo hay un policía de guardia cada 15 metros y es casi imposible no ser descubierto si desde dentro se están realizando actos que puedan poner en riesgo la seguridad del presidente o su familia.
Así, la seguridad del jefe de Estado francés vuelve a estar en entredicho, después de que el pasado enero, Hollande tuviera que dar explicaciones, tras ser descubierto en moto cuando salía del apartamento de Gayet en Paris, sin apenas protección.
La seguridad del presidente cuesta 8 millones de euros al año, con 63 policías y gendarmes que protegen al jefe de Estado, por lo que la sociedad francesa se pregunta si hacen bien su trabajo.
Este nuevo escándalo se une al resto de los protyagonizados por Hollande, sobre todo a raíz de su separación con su mujer, Valerie Trieweiler, que en su nuevo libro, cuenta detalles poco afortunados del político socialista que hoy nada contra corriente en las encuestas.
Julie Gayet, entretanto, pasa ya 4 noches a la semana en el palacio del Elíseo.
