El Gobierno francés ha anunciado que amplía el toque de queda de 8 de la tarde a seis de la mañana hasta el 31 de diciembre, lo que obligaría a pasar la Navidad en casa por el coronavirus.
El primer ministro francés, Jean Castex, ha anunciado este jueves que el toque de queda se ampliaría señalando que "a partir del próximo martes, como habíamos anunciado, pasaremos a una nueva etapa, pero las reglas serán más estrictas. Pero los establecimientos públicos que iban a reabrir permanecerán cerrados tres semanas más".
Castex ha indicado que no se dan todavía las condiciones sanitarias para rebajar las restricciones durante el coronavirus.
También ha anunciado que continuarán cerradas las salas de cine, teatro, espectáculos, casinos y museos de Francia pese a que estaba previsto su reapertura el próximo martes.
Ahora tocará esperar hasta principios de enero, según anunció este jueves el primer ministro, Jean Castex, que endureció además el toque de queda del 31 de diciembre debido al coronavirus.
Emmanuel Macron había señalado anteriormente que reducirían las restricciones a partir del 15 de diciembre, pero tras registrarse entre 14.000 casos diarios de coronavirus y no cumplir con el objetivo se han decidido prorrogar las medidas.
"Sabemos que cuanto más multiplicamos los contactos en espacios cerrados, mayores son los riesgos. Por ello queremos limitar la ocasión de reunirse en casa de unos y otros", ha indicado el primer ministro, quien alertó de que las celebraciones de Nochevieja tienen "todos los ingredientes para un repunte epidémico".
La excepción de las fiestas por Navidad será la Nochebuena, la única en la que no se impondrá el toque de queda, aunque el Gobierno insiste en reclamar prudencia y responsabilidad, limitando las reuniones a seis adultos debido al coronavirus.
