A partir de mañana martes, 3 de noviembre, en los supermercados franceses sólo venderán productos esenciales, de alimentación e higiene. Esta medida se ha adoptado tras la queja de los pequeños comerciantes que se han visto obligados a cerrar sus negocios por el confinamiento en esta segunda ola de coronavirus. El Gobierno francés pretende, con esta nueva norma, evitar la competencia desleal.
Así lo ha anunciado el primer ministro francés, Jean Castex, en una entrevista en televisión: "Por equidad" prohibirán que se vendan en las grandes superficies productos que los pequeños comercios no pueden distribuir por el cierre. Hace unos días ya se prohibió la venta de libros y ahora se hará con otros artículos como ropa, calzado o menaje.
Para evitar la competencia desleal
El Gobierno francés es conocedor de que con esta medida los grandes beneficiados podrían ser las webs de venta por internet. El primer ministro francés ha asegurado que, por ahora, no pueden responder a la demanda de los pequeños comercios de abrir sus puertas, porque la ola de Covid-19 es todavía muy fuerte, aunque se ha comprometido a revisar la situación den dos semanas.
Si la evolución de la pandemia es positiva y se consigue doblegar la curva, el Ejecutivo francés prevé autorizar una apertura progresiva en los pequeños negocios.
Castex pidió comprensión a las pequeñas superficies por la "situación dramática" que vive toda Europa por el avance de la pandemia, que hace "indispensable" volver al confinamiento domiciliario y prometió 20.000 millones de euros de ayudas suplementarias a los comerciantes obligados a echar el cierre.
El primer ministro aseguró que el nuevo confinamiento está previsto hasta el 1 de diciembre próximo aunque depende de si las medidas adoptadas dan los resultados esperados y se sigue respetando las medidas de distanciamiento social marcadas por el Ejecutivo.