Francontiradores británicos del SAS salvan a un padre y su hijo de ser ejecutados por el EI

Un destacamento de francotiradores del SAS, las fuerzas especiales de Reino Unido, desplegados en Irak salvaron la vida de un grupo de rehenes a punto de ser ejecutados. Entre los retenidos había un padre y su hijo de ocho años.

Al llegar al lugar de las ejecuciones, al norte de Siria, a poco kilómetros de la frontera con Turquía, los militares vieron que llegaban tarde y que algunos de los rehenes ya habían sido ejecutados.

Con velocidad, los francotiradores se distribuyeron los blancos, que estaban a más o menos 1.000 metros de distancia, y con sus rifles silenciados del calibre .50 acabaron con los enemigos de un solo disparo.

Fuente militares de Reino Unido cuentan que los tiradores aseguran que hicieron blanco acertando en la cabeza de los ejecutadores.

Asimismo, esta misma fuente revela que tras ser liberados por los francotiradores, los rehenes pusieron rumbo a la frontera con Turquía. También, que contaban que iban a ser ejecutados por ser chiíes, una creencia contraria al sunismo que promueve el Estado Islámico.

Los militares recibieron el aviso de la localización del lugar de las ejecuciones por parte de un espía iraquí infiltrado en el grupo terrorista.

Efectivos del SAS llevan desplegados más de un año en Irak y Siria participando en pequeños ataques y emboscadas contra el Estado Islámico.