El Frente Nacional podría expulsar a Jean-Marie Le Pen por sus comentarios antisemitas

El ultraderechista Frente Nacional (FN) estudia la sanción a su fundador, Jean-Marie Le Pen, por sus declaraciones antisemitas y negacionistas, una pena que puede llegar incluso a su expulsión del partido.

El Buró Ejecutivo del partido se reunirá esta jueves en Nanterre, en las afueras de París, en presencia del propio Le Pen, para estudiar las sanciones tras haber reiterado recientemente que las cámaras de gas de los campos de concentración nazi no son más que "un detalle" de la historia, entre otras polémicas afirmaciones antisemitas.

El 94 % de los participantes apoyaron la moción de la presidenta

La actual presidenta del FN, Marine Le Pen, enfrentada a su padre, no asistirá a la reunión, al igual que su número dos, Florian Philippot, al considerar ambos que la rivalidad personal con el fundador no les permite tener un juicio imparcial.

Pero, en realidad, la suerte está echada para el patriarca de los Le Pen, porque la mayor parte de los seis miembros del Buró Ejecutivo son fieles de Marine, entre ellos su pareja sentimental Louis Aliot.

Todo apunta a que, como pide uno de los dos diputados del FN Gilbert Collard -la otra es Marion Maréchal Le Pen, nieta del fundador del partido- hay que "enterrar" al patriarca que "molesta" al partido.

La dirección del partido ya expulsó una primera vez al fundador en mayo pasado, pero Le Pen recurrió a la justicia, que ordenó restituirle en el cargo de presidente de honor.

Marine organizó un "congreso postal" en el que, a través del correo, pidió a los militantes que se pronunciaran sobre la supresión de la figura del presidente de honor.

El 94 % de los participantes apoyaron la moción de la presidenta, aunque el 40 % no votó. Le Pen tiene previsto acudir al Buró Ejecutivo con la intención, según aseguró en un comunicado, de "dar una lección, no de recibirla", de "lealtad" y de "política".

Para el viejo político de 87 años que fundó el FN hace más de 4 décadas, "no tiene ningún sentido que el hombre que ha dado vida al parido y que lo ha dirigido durante años sea excluido por personas que se unieron a él hace tres o cuatro años".

Le Pen tiene previsto "recusar" a algunos de los miembros del Buró Ejecutivo al considerar que son "juez y parte" en el proceso, que pretende utilizar como rampa política para dirigirse a los militantes.

Por ello pidió que la reunión fuera a puerta abierta, al tiempo que blande la amenaza de presentarse a las regionales de finales de año en una lista disidente si le expulsan.

También asegura que volverá a recurrir de nuevo ante los tribunales una decisión de ese tipo, lo que puede convertir la batalla que mantiene con su hija en un culebrón judicial.