El último enclave del Estado Islámico en el este de Siria fue golpeado con ataques aéreos y artillería en un asalto de las Fuerzas de Siria Democrática. Con el objetivo de acabar con la última parte de su dominio territorial que una vez abarcó un tercio de Siria e Irak.
Decenas de combatientes del Estado Islámico (EI) se entregaron este martes a las milicias kurdas que asedian a los yihadistas en Al Baguz, su último bastión en Siria, según constató Efe.
Los combatientes, acompañados de sus familiares, subieron una colina y se dirigieron hacia las posiciones de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), ubicadas en la cumbre del monte, según se podía divisar desde las afueras de Al Baguz, donde está situada la prensa.
Uno de los jefes militares de las FSD, Adnan Afrín, aseguró a Efe que más de 50 personas, entre combatientes de EI y sus familiares, llegaron hoy a puntos de control de la FSD cerca de Al Baguz, en el este de Siria, cerca de la frontera iraquí.
Las FSD están trasladando a las mujeres y niños al campo de desplazados de Al Hol, ubicado a unos 300 kilómetros al norte de la zona de combates, mientras que los hombres son separados y conducidos a centros de detención.
Al Baguz es la última localidad que está en manos del EI en Siria, después de que haya perdido todos sus dominios en Siria y en Irak.
El grupo radical aún tiene presencia en algunas zonas desérticas del centro del país, donde están rodeadas por las tropas gubernamentales sirias.
Las FSD reactivaron su ofensiva contra las posiciones del EI en Al Baguz en la noche del domingo, después de haber permitido la evacuación de miles de civiles y de centenares de combatientes que se rindieron.
La ofensiva de las FSD tiene el respaldo aéreo de los aviones de la coalición internacional encabezada por EEUU, que están bombardeando la localidad a orillas del río Eúfrates.