Ambas ciudades todavía siguen bajo control de las fuerzas rebeldes. Ras Lanuf, en particular, tiene una gran importancia estratégica al tratarse de uno de los principales puertos petroleros de Libia. No obstante, y con la llegada de refuerzos militares leales al líder libio, la situación en Bin Jawad, frente oriental de la guerra, se ha vuelto crítica, según los rebeldes. "Allí sólo hay muerte", asegura uno de los rebeldes, que indica que las fuerzas leales a Gadafi "cuentan con lanzacohetes y ametralladoras".
De momento no se tiene constancia de víctimas entre la población por esta nueva oleada de ataques. Ante la situación, los rebeldes parecen haber decidido desplazarse unos kilómetros hacia el sur para rodear las hostilidades y abrir un nuevo flanco. En este sentido, más de 8.000 efectivos se encuentran ya a unos 120 kilómetros de Sirte, la ciudad natal del líder libio.
Un portavoz de los rebeldes ha aprovechado para desmentir que las fuerzas leales a Gadafi hayan recuperado el control de la ciudad de Misrata, situada a unos 130 kilómetros al oeste de Trípoli. No obstante, no se han pronunciado sobre la situación en Zawiya, el bastión rebelde más cercano a la capital libia -a sólo 40 kilómetros al oeste-, desde que la televisión oficial del país informaran esta mañana de que las tropas del régimen se habrían hecho con su control.
Los leales a Gadafi celebran los avances
Numerosos seguidores de Muamar al Gadafi han salido a las calles de Trípoli para celebrar las "victorias" militares del régimen, después de que la televisión estatal libia anunciase que los rebeldes habían sido derrotados en Zawiya, Rus Lanuf, Misrata e incluso Tobruk, en el extremo este del país.
Según las imágenes difundidas por la cadena catarí Al Yazira, los partidarios del régimen cantaban y ondeaban estandartes verdes en señal de apoyo a Gadafi, mientras se oía estruendo de disparos de fusiles automáticos y de fondo artillería. La televisión estatal había anunciado de madrugada que los rebeldes habían perdido el control de esas estratégicas localidades, cercanas a Bengasi, la capital provisional de los revolucionarios.
Sin embargo, un opositor contactado telefónicamente por el canal qatarí en Misrata, ciudad situada entre Trípoli y Sirte, ambas en manos del régimen, desmintió que esa localidad estuviera en poder de las brigadas leales a Gadafi y rechazó que las otras hubiesen caído. Los rebeldes, que en los tres últimos días se han aproximado a Sirte, la ciudad natal de Gadafi, aseguran que mantienen el control del enclave petrolero y portuario de Ras Lanuf, que tomaron el pasado viernes, según han informado periodistas independientes de distintos medios.
Donde la resistencia rebelde era desesperada ayer es en Zawiya, a 92 kilómetros al suroeste de Trípoli, con los rebeldes sitiados desde hace tres días en el único frente en el que las tropas gadafistas y sus mercenarios han golpeado con intensidad. No ha sido posible contrastar las reclamaciones de victoria en esa ciudad, dado que el suministro de corriente eléctrica fue interrumpido por los sitiadores hace 72 horas, aunque las ofensivas iniciales, lanzadas con carros de combate y fuego artilleros fueron rechazadas.
La salida de masas de fieles gadafistas a las calles es una estrategia utilizada habitualmente por el Gobierno y hoy Al Yazira mostró imágenes de algunos residentes de Trípoli que aseguraban que la situación en la capital es de total normalidad. Las puestas en escena del régimen de Gadafi son frecuentes y los sucesivos anuncios de victorias militares se han visto desmentidos por los rebeldes y los periodistas que les acompañan.
Hasta el momento, las celebraciones gafafistas han cosechado desmentidos de los portavoces de los rebeldes cuyas avanzadillas costeras alcanzaron ayer Ben Yauda, a 160 kilómetros de Sirte, según los portavoces militares rebeldes.
