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EN UN EMOTIVO FUNERAL DE ESTADO

Bélgica despide a las víctimas del accidente de autocar en Suiza

Más de 15.000 personas han dado el último adiós en la localidad de Lommel, al norte de Bélgica, a los quince niños y dos adultos de esta localidad flamenca que fallecieron el pasado 13 de marzo en el accidente de autobús que dejó un total de 28 muertos.

Un funeral conmovedor y sereno ha despedido a 17 de las 28 víctimas mortales del accidente de un autocar belga en Suiza, en un ambiente recogido que intentó también celebrar la inocencia y la alegría de la infancia.

Unas 6.000 personas asistieron al acto, que se celebró en un pabellón de usos múltiples de la ciudad de Lommel (norte del país). La ceremonia recordó a los quince escolares de sexto grado (11-12 años), un profesor y una acompañante de la escuela 't Stekste, que murieron en el autobús mientras volvían a Bélgica tras una excursión de diez días para participar en clases de esquí.

Los quince ataúdes blancos, cada uno con la foto de un niño, y los dos oscuros fueron transportados, uno a uno, por soldados hasta al pie de un escenario. Allí, varios niños compusieron un corazón sangrante de flores amarillas y unas pocas de color rojo.

Los momentos más emotivos llegaron cuando los familiares de los niños muertos subieron al escenario para leer mensajes muy emotivos a sus pequeños desaparecidos. "Eras alguien especial"; "Cuando miro el cielo y veo las estrellas sé que no estás lejos. Te echamos de menos"; "Querido Jerome, ¡cuánto esperabas estas clases de nieve!... besos de papá y mamá"; "Nos vas a faltar mucho. Descansa y acuérdate de tus amigos"; "¡Tenías tantos planes que realizar!", fueron algunas de las frases pronunciadas.

Las intervenciones, que intentaron recordar la alegría infantil y los mejores momentos de la corta vida de los pequeños fallecidos, se intercalaron con actuaciones musicales, como la de varios coros de niños y jóvenes, todo marcado por un decorado negro y una iluminación muy sobria.

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