Papa Francisco

El funeral del papa Francisco tendrá lugar entre el 25 y el 28 de abril

Los restos del Papa serán trasladados a la Basílica de San Pedro el 23 de abril. La misa exequial podría celebrarse entre el 25 y el 28, bajo el nuevo protocolo que él mismo reformó.

Imagen de archivo del papa Francisco.

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Los restos mortales del Papa Francisco serán trasladados a la Basílica de San Pedro, el próximo miércoles 23 de abril, , donde los fieles podrán darle el último adiós. El cuerpo permanecerá expuesto durante tres días, en un ataúd de madera con interior de zinc, sin catafalco ni báculo papal, según las modificaciones que el propio Francisco introdujo en 2024.

El funeral pontificio tendrá lugar entre el cuarto y el sexto día después de su muerte. Por lo tanto, todo apunta a que la misa exequial se celebrará entre el 25 y el 27 de abril, previsiblemente el último fin de semana del mes, aunque medios italianos apuntan al lunes 28. Aún no se ha anunciado oficialmente la fecha del cónclave para elegir a su sucesor.

El papa pidió un funeral sencillo

En noviembre de 2024, el Papa Francisco aprobó una reforma significativa del ritual de los funerales pontificios, simplificándolo y eliminando elementos tradicionales como los tres ataúdes, el catafalco, el báculo papal y los tratamientos protocolarios que excedían los títulos de obispo y Papa. Estas modificaciones se reflejan en la segunda edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, publicada por la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice.

El arzobispo Diego Ravelli explicó que esta actualización fue motivada por el deseo de Francisco de resaltar el carácter pastoral y cristiano del funeral papal, alejándolo de cualquier connotación de poder mundano. Uno de los cambios más notables es la posibilidad de que el Papa sea enterrado fuera de la basílica vaticana, como lo ha solicitado Francisco, quien desea ser sepultado en Santa María la Mayor.

Se mantienen las tres estaciones del rito funerario, pero con ajustes. Por ejemplo, la constatación de la muerte se realizará en la capilla privada del Papa, no en la habitación donde falleció, y el cuerpo será colocado directamente en un único ataúd de madera con interior de zinc. Ya no se usará el catafalco ni se exhibirá el báculo papal durante la exposición del cuerpo.

En la tercera estación se suprime la tradición de los tres ataúdes (ciprés, plomo y roble), optando por un único féretro. También se han simplificado los títulos utilizados durante las ceremonias, prescindiendo del término "Romano Pontífice", en línea con los funerales episcopales. Aunque se conserva la figura del camarlengo, se elimina la Cámara Apostólica, órgano auxiliar que gestionaba la Sede Vacante.

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