Los funerales de las víctimas mortales del ataque terrorista contra dos mezquitas de la localidad neozelandesa de Christchurch han comenzado este miércoles, según han informado varios medios locales.
Algunas de las víctimas han sido enterradas en el Cementerio del Parque Memorial, que se encuentra cerca de una de las mezquitas en las que tuvo lugar el ataque.
Kahled y Hazma Mustafa -padre e hijo- han sido las primeras víctimas, de un total de 50, en ser enterradas. Ambos habían llegado a Nueva Zelanda provenientes de Siria tan sólo unos meses antes.
Grupos de voluntarios se desplazaron el martes hasta la ciudad para ayudar a preparar los cuerpos para ser enterrados según el ritual musulmán. "Somos conscientes de la necesidad de trabajar con mucha sensibilidad y siguiendo las peticiones de cada familia", manifestó entonces Sarah Stuart Black, directora del Ministerio Civil, de Defensa y Gestión de Emergencias.
La mayoría de víctimas mortales son migrantes musulmanes, refugiados y residentes de países como Pakistán, Bangladesh, India, Turquía, Kuwait y Somalia, entre otros.
Los ataques también han dejado medio centenar de heridos, de los cuales 30 se encuentran en el hospital de Christchurch. Nueve de ellos están en estado crítico. Un niño de cuatro años ha sido trasladado a un hospital de Auckland en estado crítico.
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