Guerra Rusia y Ucrania
Galicia se vuelca con Ucrania: un colegio gallego creará aulas específicas para niños refugiados
El objetivo de la iniciativa es hacer que los menores estén en un entorno "lo más parecido a como sería un colegio en Ucrania".
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Hace 16 días que comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania. Más de dos semanas en las que en las fronteras del país ucraniano se llenan de ciudadanos que quieren dejar atrás la tragedia. El éxodo continúa, cada día salen por Polonia aproximadamente 100.000 personas. También escapan a otras zonas como Hungría, Moldavia o Rumanía.
La mayor crisis de refugiados de Europa
Más de 2,5 millones de personas han abandonado sus hogares en solo 16 días, la mayor crisis de refugiados de la historia de Europa. La ciudad polaca de Przemyśl se ha convertido en el epicentro de las evacuaciones. Hasta allí llegan sobre todo mujeres con sus hijos que llegan hasta las fronteras con el dolor de dejarlo todo atrás.
Galicia creará aulas para niños ucranianos
Según las últimas estimaciones, más de un millón de menores han abandonado sus hogares, son las principales víctimas de la ofensiva rusa. Con la intención de hacer que los pequeños se sientan cómodos, un colegio de Galicia ha puesto en marcha una iniciativa para preparar aulas específicas para niños ucranianos.
La intención es acoger a 30 niños con sus respectivas familias y repartirles en diferentes clases para hacer que estén en un entorno "lo más parecido a como sería un colegio en Ucrania", cuenta Raquel, profesora encargada de coordinar el programa.
Oleada de solidaridad con Ucrania
Muchos de los voluntarios que ayudan a los ucranianos cuando llegan a las fronteras son españoles. Trabajan codo con codo sin importar nada más que ayudar a los exiliados. Amrik Singh es de Cansans (Girona) y ahora se encuentra en Medyka, un pueblo en el condado de Przemyśl.
Allí recibe a los ucranianos con comida que él mismo cocina: "Preparamos la comida y la repartimos entre las personas que están en la cola esperando o en los autobuses", explica.
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Chema, Olivia y Benito tampoco se lo pensaron dos veces: dejaron todo y se trasladaron hasta Polonia para prestar su ayuda. Es, la oleada de solidaridad de España con el pueblo ucraniano.
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