Gas
Gazprom asegura que no puede garantizar el funcionamiento seguro del gasoducto Nord Stream
EL gasoducto está cerrado por mantenimiento. Desde Gazprom aluden a que no disponen de una turbina que debe llegar de Canadá para mantener de forma segura las operaciones.
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El consorcio de gas ruso Gazprom ha asegurado este miércoles que no pueden garantizar las operaciones seguras del gasoducto Nord Stream, que abastece a Alemania, porque no disponen una turbina retenida en Canadá y de la que no tiene constancia de su devolución.
Según un comunicado de la compañía gasística, no disponen de "ningún documento que permita a la compañía Siemens sacar de Canadá la turbina en reparación para la estación compresora de Portovaya".
En estos momentos, el funcionamiento del gasoducto Nord Stream está paralizado por unas labores de mantenimiento que se extenderán, en principio, hasta el próximo 21 de julio. En concreto, la turbina a la que se refieren estaba siendo revisada en Canadá por la planta de Siemens Energy. Sin embargo, debido a las fuertes sanciones del Gobierno de Trudeu a Rusia, se anunció que no podía ser devuelta desde Montreal, donde se ubica la planta.
Acuerdo Alemania - Canadá para la devolución de la turbina
Finalmente, Canadá accedió a un acuerdo para enviar directamente la turbina a Alemania para no tener que entregarla directamente a Rusia. No obstante, desde Gazprom insisten en que no tienen constancia.
"En estas circunstancias, es imposible sacar una conclusión objetiva sobre el futuro desarrollo de la situación para garantizar la seguridad del funcionamiento de la estación compresora de Portovaya, esencial para la operación del gasoducto Nord Stream", añaden en el comunicado.
Preocupación en Alemania por el suministro
Según medios alemanes, el plan consistía en que la turbina sería trasladada a Alemania y, desde este país, sería llevada "lo antes posible" a San Petersburgo para completar el proceso y proceder a reabrir el gasoducto.
Cabe destacar que el Nord Stream es la principal fuente de suministro en estos momentos para Alemania. Desde que se anunció el cierre, desde el Gobierno alemán han expresado sus dudas y preocupaciones ante las consecuencias que pudiera acarrear.
De hecho, en Alemania ya trabajan para reducir la dependencia rusa y se han aliado con Austria para asegurar el abastecimiento. También motivo de preocupación para Berlín es que Alemania no ha conseguido completar sus reservas y temen el escenario futuro. En los últimos meses el suministro de gas al país por este medio se ha ido reduciendo, especialmente, en este último mes de junio en el que se han alegado los problemas técnicos.
Tras la publicación del comunicado, desde Alemania se insiste en que con e mecanismo de devolución acordado en Rusia no tienen excusas para continuar manteniendo suspendido el suministro del gas, una vez la pieza se instale.
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