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HABLA EL REHÉN DE LOS KOUACHI

El gerente de la imprenta de Dammartin: "Estaba seguro de que no seguiría con vida"

El gerente de la imprenta de Dammartin, donde se escondieron los Kouachi, ha hablado de sus sensaciones cuando se encontró cara a cara con los dos terroristas. Reconoce que fue él quien escondió a Lilian, el trabajador que fue informando vía SMS a la Policía sobre los movimientos de los Kouachi.

Una vez pasada la crisis en Francia protagonizada por los hermanos Kouachi, dos de las personas que vivieron de cerca todos los sucesos y que sintieron el miedo de tener cerca a los dos terroristas han salido a la luz. Es el caso del gerente de la empresa de la imprenta en Dammartin, que se encontró cara a cara con ellos cuando estaban armados con un kalashnikov y un lanzagranadas.

Así vivió él esos momentos tensos: "Me acerqué a ellos pensando que iba a ser mi fin, pero no se mostraron agresivos. Me dijeron incluso que no me preocupara y les serví un café en mi despacho. Mi único temor es que pudieran dar con mi empleado, Lilian, al que pedí que se escondiera. Para evitarlo le curé una herida a uno de ellos, una leve en el cuello. Siempre estuve tranquilo. Desde el principio estuve seguro de que no seguiría vivo esta noche".

A la hora lo dejaron salir de la imprenta, sano y salvo, mientras Lilian, su trabajador, seguía dentro de la imprenta. Oculto detrás de un cartón escribió un mensaje a su padre, y así fue también cómo fue informando a la Policía sobre la posición de los dos terroristas. Ellos reconocen que el rehén oculto les ayudó mucho en sus movimientos.

En el supermercado de comida judía un empleado salvó a media docena de personas escondiéndolos en el sótano en una cámara frigorífica.

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