Gisèle Pelicot se enfrenta a sus violadores y califica lo ocurrido de "juicio de la cobardía"

Este martes Gisèle y Dominique Pelicot realizarán su última intervención en el juicio del mayor caso sobre violación por sumisión química de Francia. A lo largo de la semana se irán conociendo las peticiones de penas tanto de la acusación particular (los abogados de Gisèle) como de la Fiscalía. Aunque no será hasta el 20 de diciembre cuando se dicte sentencia.

Durante sus últimas declaraciones, la mujer se ha encarado con los 51 acusados que durante años abusaron de ella mientras estaba drogada y dormida, incluido su exmarido. Además, ha calificado lo vivido estos meses como "el juicio de la cobardía".

"La cicatriz no se cerrará nunca"

Gisèle también ha afirmado que tras las más de 200 violaciones sufridas durante los casi diez años que su marido realizó estos hechos, "la cicatriz no cerrará nunca". "He perdido diez años de mi vida que nunca recuperaré", añadió.

El hijo mayor de Dominique Pelicot declara en el juicio: "Dinos qué les has hecho"

Los hijos de Dominique y Gisèle, David y Florian, de 50 y 38 años, también se han sentado para contar su relato. David, quien ha declarado por primera vez ante el Tribunal de Aviñón. En sus primeras palabras se ha dirigido directamente al presidente del Tribunal, Roger Arata, para pedirle que esté "a la altura" del sufrimiento que están padeciendo tanto él como sus hermanos. Además, también le ha pedido que tanto los acusados como su padre "sean castigados por sus horrores". "Dinos qué le has hecho a mi hermana y a mis hijos", recriminaba David a su padre.

Su hija, Caroline Darian, también ha declarado que su padre le hizo fotografías mientras ella estaba drogada y la violó. La misma situación que su madre vivió —aunque sin ser consciente de ello— durante 10 años. Mientras, Dominique trataba de justificarse diciendo que dio "el máximo de lo que pude a mis hijos, a mis nietos, deseo que un día tengáis la prueba de que nada ocurrió. Les hice fotos porque sufría un chantaje".

Caroline no pudo contener las lágrimas. En esta nueva declaración aprovechó para insistir en que había sido violada por su padre. "No es una hipótesis, lo sé", afirmó. Por otro lado, su hermano Florian vivió algo similar y entre lágrimas, dirigiéndose a su padre le preguntó "¿por qué hiciste esto? Decías que nuestra madre era una santa, pero tú eras el diablo".

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