Tras dos semanas de manifestaciones en toda Turquía, originadas por las protestas en torno al parque Gezi de Estambul, el Gobierno turco ha dado por primera vez señales conciliadoras al proponer un referéndum que decida sobre el futuro de ese espacio verde.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, propuso la idea de una consulta popular durante una reunión con once artistas e intelectuales, que actuaban en nombre de la llamada "Plataforma Taksim", primera coordinadora de las protestas ecologistas alrededor del parque, adyacente a la emblemática plaza homónima.
Hüseyin Çelik, portavoz del gubernamental Partido Justicia y Desarrollo (AKP), anunció la propuesta en una rueda de prensa, en la que prometió que un referéndum se podría hacer en toda la ciudad o bien sólo en el distrito de Beyoglu, donde se halla el recinto.
Un 2 % de los turcos apoya las protestas, mientras que un 50% las rechaza
Recordó que el proyecto de reconstruir unos barracones otomanos, que los ecologistas han denunciado como ilegal, fue parado por un tribunal administrativo, cuya decisión deberá respetarse, pero en el caso de que dé luz verde, se podría hacer el referéndum. Çelik prometió asimismo que los responsables de los excesos de violencia policial de las últimas semanas serían investigados y castigados. Sin embargo, advirtió que el Gobierno no puede tolerar la acampada en el parque y pidió a las "organizaciones ecologistas sinceras" que lo abandonen para dejar a los "grupos ilegales a solas con la policía".
En el propio parque, sin embargo, hubo más bien poca confianza en que la reunión cambiase en algo el pulso de fuerza entre manifestantes y Gobierno, y se cuestionaba la representatividad de la Plataforma Taksim. "Quienes acudieron a la reunión son todo personas escogidas a mano por el propio Erdogan, se trata únicamente de un lavado de cara", opinó una activista.
"Nada saldrá de allí, porque no han invitado a ningún representante de los que estamos en el parque", señaló otra. En todo caso, la actitud del primer ministro durante la jornada no hacía presagiar precisamente una voluntad negociadora. "He dado instrucciones al Ministerio del Interior.
En 24 horas esto se habrá acabado", dijo Erdogan, según la emisora CNNTürk. Erdogan insistió el "lobby de las finanzas" está detrás de las protestas y afirmó que desde hace meses disponía de informes de los servicios secretos sobre una conspiración contra su Gobierno. Prometió que "las fuerzas de seguridad se comportarán de forma diferente a partir de ahora" y aseguró que Turquía no necesita que le den lecciones desde el extranjero.
Estados Unidos y la Unión Europea han criticado los excesos de la represión policial de las manifestaciones, que han dejado hasta ahora un saldo de más de 5.000 heridos y cuatro muertos, entre ellos un agente que cayó de un puente al perseguir a manifestantes. La muerte más reciente es la de un hombre de 27 años, herido en la cabeza hace diez días durante una protesta en Ankara y en coma desde entonces.
Las protestas se saldan, de momento, con más de 5.000 heridos y cuatro muertos
El abogado de la familia, Kazim Bayraktar, declaró que la víctima murió por un disparo de un policía y aseguró que hay tanto vídeos como testimonios que lo demuestran. "La Dirección de Seguridad sabe qué agente le disparó, pero lo están protegiendo", denunció el letrado, informa el diario digital turco "Bianet".
En la plaza de Taksim, la jornada se fue tensando conforme se acercaba la noche y los antidisturbios, que no habían abandonado la plaza desde el martes, volvieron a formar.
En el parque Gezi, miles de jóvenes siguen acampados tras una noche de asedio policial con intensas salvas de gas lacrimógeno. Pese a que el gobernador de Estambul, Hüseyin Avni Mutlu, había prometido ayer no tocar el parque, los antidisturbios dispararon centenares de botes de humo hacia su interior. Los agentes también destruyeron decenas de puestos informativos en una explanada del parque, pese a lo cual, el recinto lucía hoy limpio y ordenado, tras un intenso trabajo de los acampados.
Nada más acabar la jornada laboral, varias marchas de miles de personas desembocaron de nuevo en la plaza de Taksim, donde se presagia otra noche de cargas policiales. Según una encuesta publicada hoy, cerca de un 25 % de los turcos apoya las protestas, mientras que un 50 % las rechaza. Aunque la policía, ausente del lugar durante once días, retiró esta madrugada todas las barricadas, pancartas y tenderetes de la plaza, el lugar se volvió a llenar de manifestantes que coreaban consignas como "La lucha vuelve a empezar".
También en Ankara, donde se suceden desde hace dos semanas enfrentamientos entre policía y manifestantes, volvieron a salir a la calle miles de ciudadanos en lo que se percibe como una nueva noche de tensión.