El documento ha puesto fin al calvario del empresario, detenido en Libia durante dos años, en represalia por el arresto -en Ginebra- de un hijo de Gadafi. La mediación española cierra también un largo conflicto diplomático entre Libia y Suiza.
El empresario suizo Max Goldi ha emprendido esta noche en Túnez la etapa final de su regreso a Zurich en un avión de la fuerza aérea española junto al ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos y su homóloga suiza, Micheline Calmy-Rey.
El avión español abandonó el aeropuerto de la capital tunecina a las 22.40 hora local. En declaraciones en el aeropuerto, el empresario suizo -trajeado y en aparente buen estado de salud- expresó su "agradecimiento" al ministro español por "sus esfuerzos y el tiempo empleado" para conseguir su liberación. "Estoy muy feliz porque viví dos años difíciles para mí y para mi familia. Lo viví como un secuestro pero afortunadamente ya estoy libre", afirmó Goldi.
El empresario llegó a Túnez procedente de Trípoli, de donde salió esta noche en un vuelo regular tras el acuerdo alcanzado en esa capital entre Libia y Suiza, con mediación española, para poner fin a la crisis que mantienen desde hace casi dos años.El ministro español explicó que la escala en Túnez obedeció a un "problema de sensibilidad política interna de la parte libia" por lo que se prefirió embarcar al empresario hacia Zurich junto a los responsables políticos desde la capital tunecina.
Moratinos consideró que el "plan de acción" firmado hoy en Trípoli para resolver el contencioso entre Libia y Suiza "es el inicio de una normalización" entre ambos países."Esto de hoy no ha sido un milagro, han sido muchos meses trabajando para parar una escalada de la tensión", afirmó y recordó que hubo que superar varias etapas a lo largo de la crisis, entre ellas, la negativa de Libia a conceder visados de entrada en el país a los ciudadanos de países Schengen.
"Hemos ayudado a estos países a buscar formas de entendimiento y la liberación de Goldi culmina cuatro meses de trabajo en los que se ha podido cerrar el caso con satisfacción", señaló.Por su parte, Calmy-Rey reconoció que vivieron hoy en Libia "una jornada muy agitada, con varias esperas, hasta que conseguimos firmar un documento que tiene la garantía española y alemana"."Estoy aliviada, después de dos años de espera muy difíciles, con mucho temor", dijo la ministra suiza y afirmó que "gracias a Moratinos estamos ahora en este momento de felicidad".
Los jefes de la diplomacia española y suiza, junto al ministro de Exteriores libio, Musa Kusa, anunciaron esta tarde en Trípoli el acuerdo alcanzado entre el país helvético y el magrebí para poner fin a la crisis que les enfrenta desde hace casi dos años.
El "plan de acción" se basa esencialmente en activar el acuerdo alcanzado el pasado agosto entre ambas partes, que los libios reprochaban a Ginebra no haber cumplido.Asimismo, se contempla la creación de un tribunal de arbitraje para resolver las diferencias entre ambos países integrado por tres jueces: uno libio, otro suizo y un tercero que será elegido entre los dos países. Suiza y Libia se reunirán dentro de 15 días en Madrid para analizar el seguimiento del plan de acción, junto a España y Alemania, que han actuado de mediadores en la crisis.